El juzgado penal 2 de Figueres ha condenado a 1 año y 7 meses de prisión por intrusismo profesional al falso médico que ejerció durante un año y ocho meses en centros de salud del Alt Empordà. La magistrada considera probado que el hombre se presentó en el Colegio de Médicos de Girona con un título de Medicina de la Universidad de Valencia sin haber aprobado la carrera.
Una documentación que sirvió para que se colegiara y, en consecuencia, lo habilitara para ejercer. Según la sentencia, Víctor Manuel Yeste trabajó desde el mes de agosto de 2014 hasta el 19 de mayo de 2016 en varios centros del Alt Empordà. El juzgado recoge que el procesado es reincidente y que ya había sido condenado por un juzgado de Murcia.
La magistrada considera probado que Yeste presentó el supuesto título el 10 de julio de 2014 en el Colegio de Médicos de Girona para que lo habilitara para poder ejercer. Lo hizo a pesar de no haber aprobado la carrera y, por lo tanto, falseando la documentación aportada al ente que le otorgó el número de colegiado 6.333. Una vez habilitado, Yeste consiguió contratos en varios centros hospitalarios de la comarca. En concreto, ha quedado probado que trabajó desde el 1 de agosto de 2014 al 7 de febrero de 2015 en el Área Básica de Salud (ABS) de Peralada.
Del 8 de octubre de 2014 al 20 de abril de 2015 estuvo trabajando en la ABS de l'Escala y de aquí pasó al hospital de Figueres donde trabajó desde el 21 de abril al 30 de septiembre de 2015. Además, del 12 de octubre de 2015 al 9 de mayo de 2016 ejerció como médico de familia en el hospital de Santa Creu de Figueres. Finalmente, la resolución acredita también que trabajó en los Puntos de Atención Continuada (PAC) de la Jonquera, Llançà y Figueres.
Además, la sentencia da la razón a la Fiscalía y a la acusación particular y recoge el agravante de reincidencia, ya que el procesado fue condenado por el mismo delito por un juzgado de Murcia. Por todo ello, se le condena a 1 año y 7 meses de prisión y al pago de las costas del juicio. La Fiscalía solicitaba dos años de prisión, mientras que el Instituto Catalán de la Salud y el Colegio de Médicos de Girona, como acusación particular, solicitaban tres. La defensa del acusado reclamaba la absolución.
La sentencia no es firme y se puede recurrir.