Hoy, 11 de diciembre, los agentes de la Policía Municipal de Girona se han disfrazado de esclavos a las puertas del pleno para protestar contra el decreto que les obliga a hacer horas extra. Los policías han estirado un carro por la plaza del Vi, sobre el cual iba un agente vestido con americana y un palo en las manos, simbolizando al alcalde Lluc Salellas, que instaba a los demás a trabajar y callar. Además, otros policías han llevado camisetas negras con la frase 'Lluc I El Decretador'.
Con esta nueva acción, los policías vuelven a hacer patente el malestar del cuerpo por un conflicto que hace meses que está enquistado. "Criticamos la inactividad del equipo de gobierno para encontrar soluciones a la falta de personal y carga de trabajo", ha dicho la portavoz del SIP-Fepol, Soraya García.
Esta tarde los agentes han recibido al alcalde con gritos de "Queremos nuestros derechos, no queremos decretos" cuando ha entrado en la sala de plenos. Allí, antes de que comenzara la sesión, García ha vuelto a hacer patente el malestar que vive el cuerpo y la "ignorancia, desprecio, menosprecio y falta de confianza" por parte del gobierno. "Cuando un barco se hunde la tripulación abandona, y ustedes lo están hundiendo", ha dicho la portavoz del SIP-Fepol.
Para terminar, los policías han intentado regalar una camiseta al alcalde, pero Lluc Salellas no se lo ha permitido, diciendo que este "no era el espacio para hacerlo". El alcalde de Girona también ha recordado que, durante estos meses, también han "dialogado" y les han presentado "una propuesta" -en referencia al precio de las horas extra- para intentar solucionar el conflicto.
