A principios de mandato, un grupo de vecinos y vecinas se dirigieron al Ayuntamiento de Olot para alertar de diferentes casos de discriminación racial en el acceso a la vivienda. Fruto de esta denuncia colectiva, el consistorio encargó un estudio a través del cual se ha hecho un diagnóstico de la situación.
No hay cifras, pero a través de un trabajo conjunto con varias entidades y agentes de la propiedad se han acordado una serie de acciones para combatir estas situaciones. Entre ellas, una campaña de sensibilización que se pondrá en marcha próximamente o la formación del personal técnico para evitar estas conductas. El objetivo: trabajar desde la mediación para resolver una problemática "de país".