Primeras sanciones conocidas a municipios que han excedido el consumo de agua permitido durante la sequía. En este caso, referentes al mes de septiembre. A la sanción de 18.877 euros que la ACA ha interpuesto al Ayuntamiento de Palau-saverdera (Alt Empordà), ahora se le añade otra: los más de 54.000 euros que deberá pagar Begur.
En concreto, la sanción contra el consistorio bajo-ampordanés asciende a 54.355,66 euros y se subdivide en dos importes. Por un lado, el que hace referencia a haber excedido el consumo de agua permitido. En este caso, la horquilla en que se mueve la ACA es de entre 10.000 y 50.000 euros, y a Begur se le imponen 41.800.
A esta sanción, sin embargo, hay que sumarle otra de 12.555,66 euros. Esta cantidad hace referencia al exceso de dotación; es decir, a los litros que se consumieron de más. Según los datos que periódicamente publica la ACA, en septiembre Begur consumió 356 litros por habitante y día. Son 126 más de aquellos que estaban permitidos (porque en situación de excepcionalidad, el tope se situaba en los 230 por habitante y día).
La alcaldesa, “indignada”
La alcaldesa, Maite Selva, asegura que el importe de la sanción no tan solo la ha sorprendido, sino que la ha “indignado”. “Si fuera una multa mínima de 10.000 euros lo entendería, porque bien nos tienen que sancionar, pero la veo excesiva”, afirma. Sobre todo, teniendo en cuenta que la ACA ha puesto a menudo a Begur “como ejemplo” de un municipio que está haciendo los deberes, e impulsa acciones para revertir los excesos de consumo de agua.
“Es decir, el director de la ACA viene y nos felicita por todo lo que estamos haciendo, y después te llega una sanción de este tipo, que no sabes el porqué del importe”, critica Selva. La alcaldesa ya adelanta, de hecho, que el Ayuntamiento presentará alegaciones a la multa, diciendo que no está de acuerdo con esta cantidad, pidiendo “cuál es el grado de culpabilidad del consistorio” y dejando patentes todas aquellas acciones que se han impulsado en los últimos meses para paliar la sequía.
“Todo ello es un disparate”
Maite Selva lamenta que tenga que ser todo el pueblo quien pague la multa, y que la sanción no se pueda revertir directamente en aquellos grandes consumidores que sí que han derrochado agua. Además, la alcaldesa de Begur también recuerda que parte del exceso de consumo proviene de las fugas que hay en la red —el municipio tiene hasta 52 urbanizaciones— y que, precisamente, el consistorio está arreglando con recursos propios.
“Pero claro, si por el otro lado van interponiendo estas sanciones, que no sabemos si serán mensuales o no, evidentemente no podremos invertir”, critica Selva. “Todo ello es un disparate; y además, teniendo en cuenta que recibimos ayudas cero”, dice la alcaldesa. “Estamos haciendo mil cosas para frenar los consumos de agua: yo no digo que nos premien, pero es indignante que nos castiguen de este modo con unas sanciones tan elevadas”, concluye Selva.
Precisamente, el viernes pasado, la Comisión Municipal de Sequía del municipio se reunió ante la entrada en preemergencia y acordó sacar adelante varias medidas, que se añaden a las que ya se han estado haciendo hasta ahora. Entre estas hay reducir la presión del agua en todo el municipio, estudiar subir el tercer tramo del recibo para que aquellos que más gastan también paguen más, sacar adelante una nueva ordenanza de ahorro y llevar a cabo reparaciones en la red (en el sector oeste del núcleo y en Sa Roda-les Arenes).
Begur, de hecho, es un municipio que instaló contadores inteligentes en todos los hogares y empresas para monitorizar el consumo de agua semana a semana. Gracias a ello, detectó consumos estratosféricos —correspondientes a 150, 200 o 300 personas en una sola vivienda— sobre todo por riego de jardines. El consistorio ya ha interpuesto una setentena de multas a grandes consumidores.
