A pesar de la lluvia que ha hecho acto de presencia a primera hora de la tarde, las cabalgatas de Palafrugell y Llafranc se han desarrollado tal como estaban previstas. Un año más han sido dos las ocasiones donde los niños y niñas de Palafrugell han saludado a los Reyes de Oriente, ya que como marca la tradición son dos los actos de bienvenida que se organizan en el municipio esta mágica la tarde del 5 de enero.
Y es que en Llafranc Sus Majestades han llegado por mar, encima de los barcos hasta la entrada del puerto acompañados de un espectacular castillo de fuegos.
En Palafrugell a partir de las 5:30 de la tarde se ha iniciado el desfile por las calles de Palafrugell, donde el punto desalida era la calle de la Vall d’Aran pasando por las calles de la Noguera, plaza del Sol, Torres Jonama y Pi i Margall hasta la llegada a la plaza de la Ermengarda donde los Reyes han dejado sus carrozas.

Seguidamente, los parlamentos y el espectáculo de llegada del séquito real se han hecho desde el balcón del Museo del Corcho, donde también se ha ofrecido en lenguaje de signos para no excluir a nadie. Y después, todas las niñas y niños que querían han participado en la recepción real que se ha desarrollado en La Fábrica de Juguetes (La Bóbila), donde los Reyes Magos han saludado efusivamente y personalmente a todos y les han ofrecido una sorpresa muy dulce.
Una de las novedades de este año ha sido, por primera vez, la ubicación de un tramo inclusivo dentro del recorrido. Se trataba de un espacio delimitado, justo al inicio de la cabalgata, en la calle de la Noguera, entre las calles Joan Maragall y la plaza del Sol, el cual era un tramo donde la música y los efectos especiales estaban pensados especialmente para niños con hipersensibilidad sensorial. Un espacio mágico que se encontraba debidamente señalizado para esta ocasión.

La organización de la cabalgata de Palafrugell se desarrolla gracias al Ayuntamiento de Palafrugell con la colaboración de la Asociación Colla Garnatxa.
En cuanto a la llegada de los Reyes a Llafranc, ésta ha tenido lugar a través del mar y han llegado en barco al puerto, donde justo antes de su llegada se ha podido disfrutar de un castillo de fuegos. Seguidamente se han dirigido hasta la plaza del Promontorio. Una vez allí los niños y niñas han saludado a sus majestades mientras se degustaba chocolate para todos.
La organización de la cabalgata de Llafranc se organiza desde la comisión de los Reyes de Llafranc.
