La pandemia ha marcado el mandato en muchos municipios. Sobre todo en aquellos que llevan en su ADN la vida en la calle y el turismo, como es el caso de Castell-Platja d'Aro. Después de la incertidumbre, la temporada veraniega de 2022 ha sido un éxito rotundo y esta semana recuperarán su famoso carnaval. Hablamos con su alcalde, Maurici Jiménez, sobre las principales inversiones que debe recibir el municipio para mejorar sus servicios, las negociaciones con Endesa por los cortes de luz en temporadas de mayor afluencia y la vuelta a la normalidad en la recta final del mandato.
Comienza el año con unos presupuestos aprobados por unanimidad. ¿Ha sido fácil encontrar el consenso este mandato?Ha sido un mandato muy especial principalmente porque estuvimos atacados por Gloria, a continuación llegó la pandemia global y ahora estamos terminando el mandato con las complicaciones que conlleva una guerra en el corazón de Europa. Hemos encontrado el apoyo de todos los grupos de la oposición, sobre todo en aquellos momentos en que la toma de decisiones era compleja. Nos enfrentábamos a una situación nunca vivida por nadie, que requería la máxima aplicación del sentido común y muchas de las planificaciones debían dejarse en un cajón para afrontar la emergencia. Conseguimos marcar prioridades conjuntas y hemos salido más reforzados.
Además, estas cuentas de este año tienen la particularidad de que se encuentran en año electoral.Los que gobernamos en un final de legislatura tenemos la obligación de hacerlo hasta el último día. Por lo tanto, hemos hecho unos presupuestos que prevén seguir transformando Castell d’Aro–Platja d’Aro – S'Agaró, que pone sobre la mesa proyectos nuevos y consolida otros que teníamos redactados. Obviamente, si hay un cambio en el equipo de gobierno, habrá la plena libertad para reconfigurar los presupuestos. Nuestro deber, sin embargo, es hacer posible la ejecución de los proyectos que hemos trabajado e iniciar nuevos para el futuro. Ponemos la quinta marcha y en mayo la ciudadanía ya decidirá si los proyectos son lo suficientemente ambiciosos para que tengan continuidad.
¿Cuáles son las prioridades de los presupuestos?Hay principalmente dos ejes importantes. Un primero, que es la construcción de la nueva escuela, de la que hemos pactado la cofinanciación con la Generalitat, y hoy en día tenemos en redacción de proyecto. Aprovechamos todo el ámbito para hacer dos cuestiones más: urbanizar el entorno para cohesionarlo con el barrio y la creación de un pabellón deportivo que debe dar una segunda pista. Por la mañana sería lectivo, por la tarde para las entidades y el fin de semana para los partidos. Es un nuevo modelo de entendernos, haciendo que un equipamiento no sea estanco. En el marco de la escuela, también hemos conseguido que el aula de música se convierta por la tarde en la escuela de música municipal.
Por otra parte, en un terreno diferente se encuentra la transformación de nuestro litoral. Terminamos el proceso participativo de la definición del Plan funcional del Paseo Marítimo y queremos sacar el concurso de ideas para tener el proyecto este año. La intención es que el año que viene podamos entrar en la construcción que se alargará en el tiempo. De hecho, este año tendremos lista la primera fase hasta el paseo de Port d’Aro y a partir de 2024 subiremos hacia el norte. La transformación también conlleva las obras de rehabilitación del camino de ronda de S'Agaró.
¿Qué recibimiento ha tenido el proceso participativo?Es una obra esperada y necesaria porque somos un municipio que vivimos principalmente durante 3-4 meses del paseo y de la playa. Desgraciadamente, en los últimos años no se le ha podido dar una conservación que se merece. El proyecto está bien recibido, pero no sabría valorar si la participación es buena o mala. Participaron unas 500 personas donde encontramos vecinos de primera residencia, de segunda que viven en este ámbito y restauradores de la zona. La variedad de personas es más importante que el número. Hay que saber qué piensa quien va a pasear, quien tiene un negocio o quien tiene la vivienda. Hemos podido captar las diversas realidades.
¿Cómo valora también la aprobación de los presupuestos de la Generalitat que aportan inversiones como las de la Escuela Fanals, antes mencionada?Estamos contentos de que en el marco de los presupuestos de la Generalitat se nos haya tenido en cuenta. Hablábamos de unas situaciones muy reclamadas. Una es la misma escuela, que se llevaba hablando desde la anterior legislatura y hoy se consolida. Otra partida presupuestaria importante son las obras en la estación depuradora de Castell d’Aro. Cuando pasamos de 12.000 habitantes a 150.000 usuarios queda muy tensada y esto daría más garantías y calidad al servicio. Por último, tenemos la inversión en la ampliación de los dos puentes. En 2008 se hizo el encauzamiento del Ridaura, que permitió ensanchar el cauce del río y ayudó a bajar la presión hídrica para que la inundabilidad quedara acotada. Los dos puentes tienen la problemática de que son estrechos y tienen pilares en medio. En 2009 la ACA ya decía que comportaban un índice de peligrosidad mucho más alto que si estuvieran ampliados. Desde entonces ha sido una reclamación y estos presupuestos lo incorporan.
¿El turismo en el municipio se ha recuperado completamente?Hemos hecho un comparativo con 2019 y el crecimiento ha sido aproximadamente del 20%. No estamos hablando sólo de una recuperación, sino que hemos subido respecto a la prepandemia. Tendremos que ver si la tendencia se mantiene o es puntual por la salida de la pandemia.
Uno de los problemas en épocas turísticas son los cortes de luz. De hecho, hace poco se reunieron con Endesa para tratar el tema. ¿Cómo van las conversaciones?En 2022 sufrimos de forma territorial cortes de luz provocados por deficiencias de mantenimiento o servicio. En ese momento, los alcaldes nos reunimos para plantear una queja conjunta a Endesa. Sobre todo, porque no se nos daba información directa sobre el origen del problema y las soluciones. A lo largo de este otoño-invierno se ha seguido hablando y tuvimos una reunión a principios de año. La compañía diseccionó el territorio, vio cuáles eran los problemas de dimensionamiento de la red, hizo propuestas de mejora y se comprometió a unas inversiones para antes de Semana Santa. A finales de marzo nos volveremos a ver. Me consta que se están produciendo estas inversiones.
¿Es factible que todas las inversiones lleguen a tiempo?Hay buena predisposición por parte de la compañía y hay un compromiso firme en la última reunión. Quiero pensar que la compañía quiere dar el mejor servicio y se está adaptando a la situación. Nosotros también debemos dimensionar servicios en estas épocas.
Tendremos por fin un Carnaval como los de antes. ¿Qué es lo más destacado que nos espera?El Carnaval es nuestra fiesta mayor. Ha comenzado el pasado fin de semana con la cena de grupos y el cambio de tributos. A nivel de pueblo se vive durante 10 días y es el primer carnaval definitivamente fuera de pandemia. Los grupos lo afrontan con muchas ganas, carrozas espectaculares y grandes disfraces y coreografías. Esperamos recibir a más de 7.000 personas en aquel sábado de desfile. Es una fiesta mayor donde los vecinos se muestran de forma festiva y el visitante viene porque sabe que habrá espectáculo.
¿Cuáles son los temas que quedan pendientes?Tenemos trabajo iniciado, pero hay que profundizar en tres cuestiones importantes. La primera, las infraestructuras. Esta legislatura hemos afrontado el cambio de saneamiento en el centro de Platja d’Aro y nos faltaría un cambio de iluminación hacia LED para ser más sostenibles. Por otro lado, tenemos un espacio claro que debemos abordar: la vivienda. Sobre todo de cara a los jóvenes que se quieren emancipar y que, como administración pública, tenemos la obligación de encontrar fórmulas para dotarnos de vivienda para ceder a ellos. Partíamos de 0 y hoy en día tenemos 7 pisos de protección oficial, pero debemos ir a mucho más. Finalmente, en el apartado de servicios públicos la principal actuación es el de la Escuela Fanals, que creará un espacio educacional, lúdico y deportivo importante para el pueblo. En esta línea, en Castell d’Aro tenemos la guardería en barracones desde hace 6 años y necesitamos una subcomisaría de la policía para tener presencia en todos los núcleos.
¿Hace una buena valoración del funcionamiento del gobierno tripartito?Estoy contento con el funcionamiento del equipo de gobierno. Desde el primer momento puse sobre la mesa que las decisiones se tomarían de forma coordinada y consensuada. Quería huir de la creación de unidades estancas donde cada partido gobierna sólo su ámbito y no mira más allá. Para que los pueblos evolucionen se debe actuar de forma conjunta y hemos generado todos los debates que hemos encontrado oportunos.