El fiscal pide 25 años de prisión para el acusado de matar a su madre a puñaladas en Ripoll el 31 de octubre de 2021. Lo acusa de asesinato y tenencia de armas prohibidas. El escrito de conclusiones provisionales recoge que el joven, que entonces tenía 19 años, atacó “bruscamente” a su madre cuando entró en su habitación sobre las nueve de la mañana y le reprochó que hubiera hecho una fiesta en el piso la noche anterior.
Según el fiscal, el procesado cogió una navaja automática y la apuñaló en la zona de la cabeza y del cuello. La mujer intentó salir del piso para pedir ayuda, pero, cuando ya estaba en la puerta, la “remató” usando otro cuchillo. El fiscal sostiene que el acusado “alargó de manera consciente la agonía de su madre”.
Mata a su madre por reprocharle haber hecho una fiesta en el piso
El escrito de acusación del fiscal Enrique Barata expone que la madre llegó al piso de la avenida del Ripollès sobre las nueve de la mañana del 31 de octubre de 2021. Era el domicilio familiar donde convivía con su hijo, que entonces tenía 19 años.
Una vez dentro de la vivienda, vio que había “desorden” y rastros de haber habido una fiesta la noche anterior. Por eso, fue hasta la habitación de su hijo para reprocharle su actitud. “El acusado, al ser despertado por su madre, se levantó bruscamente y, con intención de matarla, cogió una navaja automática y la apuñaló en la zona de la cabeza y del cuello”, expone el fiscal. Según la acusación pública, estas primeras heridas causaron un “dolor intenso” a la víctima, que “con terror por el ataque de su hijo, empezó a gritar y a pedir auxilio”.
La mujer, en aquel momento ya “debilitada”, caminó por el pasillo en dirección a la puerta para intentar salir del piso y pedir ayuda. El fiscal apunta que el hijo la persiguió por el pasillo y la continuó agrediendo, causándole hasta doce heridas. La virulencia del ataque hizo que la navaja se rompiera.
Por eso, el acusado volvió “rápidamente” a su habitación y cogió un “cuchillo de combate de doble hoja”. Cuando la madre ya había llegado a la puerta y había conseguido abrirla para intentar salir al rellano, su hijo le asestó una última puñalada en el cuello, seccionándole la yugular. El fiscal Enrique Barata indica que esta puñalada provocó un sangrado “abundante”. La víctima perdió la consciencia y murió “instantes después”.
El fiscal sostiene que el presunto matricida causó “dolores innecesarios” a su madre con la intención de “hacerla sufrir antes de morir” y provocarle una “agonía” hasta que le asestó la última puñalada.
Huye
Después de “rematar” a su madre, el joven fue hasta la habitación donde dormía un amigo suyo que había estado en la fiesta, lo despertó y le dijo: “He matado a mi madre, si no te vas de aquí serás el siguiente”. A continuación, el acusado salió del piso y huyó hacia la montaña, antes de que la policía pudiera llegar al domicilio.
Una vez se descubrió el crimen, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación y montaron un dispositivo por tierra y aire para localizar y detener al sospechoso. Finalmente, lo localizaron en una zona boscosa de la carretera de les Llosses. Después de una persecución, lo pudieron inmovilizar y detener sobre las cuatro y media de la tarde del 1 de noviembre de 2021, poniendo fin a la fuga.
El detenido pasó a disposición judicial el 3 de noviembre y, desde entonces, está en prisión preventiva. Según trascendió en el momento de los hechos, en sede judicial alegó que su madre había intentado apuñalarlo primero y que actuó en defensa propia.
25 años de prisión
El fiscal lo acusa de un delito de asesinato por alevosía y ensañamiento con el agravante de parentesco y de un delito de tenencia de armas prohibidas por la navaja y el cuchillo de combate y solicita 25 años de prisión.
También quiere 5 años de libertad vigilada, posteriores al cumplimiento de la pena, y que no se pueda acercar a menos de 500 metros ni comunicarse durante 10 años con los hermanos de su madre, con la pareja que tenía la mujer en el momento de los hechos y con su hermano, que tiene una discapacidad. Barata también quiere que indemnice a los familiares de la víctima con 110.000 euros por el daño moral.
Está previsto que el juicio, con jurado popular, se celebre en la Audiencia de Girona en mayo.
