La estación cerdana de Masella ha iniciado este miércoles la temporada de esquí con buenas perspectivas, convirtiéndose en la primera que lo hace en todo el Pirineo y en todo el estado español.
En estas primeras horas se ha puesto en marcha el sector de Coma Oriola y la zona de Masovera, ya que el fuerte viento que sopla a cotas altas y medias impide, de momento, abrir más pistas.
Se prevé, sin embargo, que a partir de mañana y el fin de semana estén disponibles más remontadores y el objetivo es trabajar para estar a pleno rendimiento de cara al puente de la Purísima. Las nevadas de esta madrugada y de los últimos días han animado a los aficionados al deporte blanco a calzarse los esquís para hacer las primeras bajadas de la temporada.
La directora comercial y de marketing de Masella, Maite Martí, ha afirmado que, "en cuanto hay un poco de nieve", optan por dar el pistoletazo de salida a la temporada. También ha detallado que esperan que el viento pierda fuerza para poder abrir hasta la zona del llano de la estación.
Martí ha dicho que están muy contentos de poder empezar a finales de noviembre, después de dos años en los que no habían podido abrir por el Puente de la Purísima.
En este sentido, ha explicado que además de las últimas nevadas y el frío, la nieve producida ha sido clave. De hecho, ha apuntado que se ha invertido cerca de un millón de euros en las instalaciones, sobre todo para poner en marcha una nueva sala de máquinas que permite fabricar nieve con un 30% menos de energía, además de cambiar varios cañones por otros más eficientes.
Una de las primeras esquiadoras ha sido Natàlia de Rivera, profesora de la escuela de esquí de Masella, que ha dicho que de momento harán bajadas por el sector de Coma Oriola, a la espera de que ya abra el plan de Masella. Así, ha destacado que la temporada empieza con más frío y nieve que la anterior.