Los Mossos d'Esquadra han interpuesto 17 denuncias por exceso de velocidad y 17 más por distracciones alrededor durante un macrocontrol de tráfico que se realizó el 9 de octubre pasado en la C-17 en Ripoll.
El control, coordinado entre diferentes cuerpos policiales y departamentos, contó con una cuarentena de efectivos que revisaron unos 900 vehículos -turismos, camiones y furgonetas-. Se impusieron 4 denuncias de transportes, algunas por circular con exceso de peso; y también se instruyeron dos atestados por delitos contra la seguridad vial, uno por circular sin carnet por falta de puntos. Además, se realizaron 71 pruebas de detección de drogas y alcohol, con 5 positivos por drogas y uno por alcohol.
En cuanto a los controles de velocidad efectuados en el punto kilométrico 88.1, donde la velocidad se limita a 100 km/h, se denunciaron 17 vehículos por infracciones. La velocidad más elevada se detectó a 142 km/h. Respecto a los controles de distracciones al volante, de los 70 vehículos vigilados, 17 quedaron denunciados.
Los Mossos llevaron a cabo 71 pruebas de detección de drogas y alcohol, con cinco positivos administrativos por conducir bajo los efectos de sustancias psicotrópicas y un positivo administrativo por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
El Cuerpo de Agentes Rurales, por su parte, levantó dos actas, una denuncia por infracción del Reglamento General de Armas y otra donde se intervino un rifle semiautomático al propietario que lo portaba con una tasa de alcohol de 0.50 mg/l.
Por su parte, la Policía Nacional identificó a 12 personas y 3 quedaron citadas por el procedimiento ordinario de expulsión de acuerdo con la Ley de Extranjería. La Guardia Civil levantó dos actas más por infracciones de contrabando, y por su parte, el Departamento de Inspección de Trabajo controló 12 vehículos de empresas y 14 personas, y detectaron dos infracciones por falta de obtención del alta en la seguridad social.
En el macrocontrol de tráfico, transportes y seguridad ciudadana participaron los Mossos del Área Regional de Tráfico de Girona y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Ripoll, junto con efectivos de la Policía Local de Ripoll, de la Policía Nacional, de agentes de la Guardia Civil, del Cuerpo de Agentes Rurales y de Inspección de Trabajo de la Generalitat.
El control se realizó entre las tres y media y las seis y media de la tarde del día 9 de octubre en el punto kilométrico 90.5 de la C-17, en el municipio de Ripoll.
El objetivo del control, según informan los Mossos, es reducir la siniestralidad vial en el Ripollès, pero también aumentar la percepción de seguridad a los usuarios de la C17, que es la principal vía de acceso a la comarca desde Osona. Además, también perseguían el objetivo de reducir los comportamientos de riesgo, prevenir la seguridad ciudadana, realizar inspecciones fiscales y el control en materia de extranjería, entre otros.