Los Mossos d'Esquadra descartan, a priori, la violencia de género como motivo del tiroteo de Figueres de este martes por la noche, que terminó con la muerte del agresor abatido a tiros por la Guardia Urbana.
La División de Investigación Criminal (DIC), que se ha hecho cargo del caso, investiga el origen del tiroteo y también las causas de la muerte del agresor. Aunque descarta el móvil machista, sí que había vínculos familiares entre el hombre, de 71 años, y las dos personas a las que amenazó con una escopeta. Según fuentes municipales, se trataba de la excuñada y la sobrina. Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la tarde en una casa aislada de la calle Indiquetes.
El hombre llegó a la casa armado con una escopeta del calibre 12 y amenazó a la mujer y a la hija, que lograron entrar en la casa y refugiarse. Una vez dentro llamaron a una vecina, que es agente de la Guardia Urbana.
La agente les dio las primeras recomendaciones, como que bajaran las persianas y pidió refuerzos. El agresor disparó en varias ocasiones contra la fachada de la casa y algunos de los disparos rompieron la ventana del comedor.
Cuando la Guardia Urbana llegó, el hombre les encañonó y disparó. Los agentes respondieron con varios disparos. El hombre recibió hasta cinco en varias partes del cuerpo. Entre ellas, en la mejilla, el brazo, la rodilla y el tórax. La actuación logró neutralizarlo y detenerlo.
Los efectivos de emergencias el intentaron reanimar y lo trasladaron al hospital de Figueres, donde murió sobre las once de la noche. Ninguna otra persona resultó herida.
Hasta el lugar de los hechos, se desplazaron efectivos de los Mossos d'Esquadra, que se han hecho cargo de la investigación. La policía continúa custodiando la casa y recogiendo información.