Los Bomberos han actuado en 918 incendios que se han originado en domicilios gerundenses a lo largo de 2022. Esto significa que el cuerpo ha apagado una media de 2,5 fuegos al día en la demarcación de Girona. Esta cifra es ligeramente superior a la del año anterior, cuando se registraron 897 incendios. El jefe del Servicio de Prevención de Bomberos, Carles Noguera, considera que es necesario seguir haciendo pedagogía sobre la prevención de incendios en el interior de los domicilios. Una de las principales recomendaciones es instalar detectores de humo en las casas para que estos "alerten del origen de un incendio, sobre todo cuando dormimos". Las principales causas son despistarse en la cocina o aparatos de calefacción enchufados que acaban en llamas.
En la demarcación de Girona, las comarcas que aglutinan más incendios en los hogares son las de costa. En la Selva, el año pasado se originaron 208; en el Baix Empordà, 182 y en el Alt Empordà, 158. Estas tres comarcas acumulan 518 fuegos, más de la mitad de los que se produjeron en la demarcación. También destaca el Gironès, donde hubo 195.
En cuanto al resto de comarcas, en la Garrotxa se produjeron 68; en el Pla de l'Estany, 45; en la Cerdanya, 37 y en el Ripollès, 25. Los bomberos lo relacionan directamente con la demografía de cada zona. "Todos los servicios de fuego en vivienda están vinculados al número de habitantes; a más gente, más situaciones que pueden originar situaciones de riesgo", detalla el jefe del Servicio de Prevención de Bomberos.
Por municipios, Girona lidera la lista con 89 incendios, seguido de Lloret de Mar donde el año pasado se produjeron 52. En el Alt Empordà, los municipios con más fuegos en el domicilio fueron Figueres (40) y Roses (23) y en el Baix Empordà fueron Palafrugell (35) y Platja d'Aro (25). En las comarcas con menos incendios, donde más se produjeron fueron en las capitales: Olot (37), Banyoles (29), Puigcerdà (8) y Ripoll (11).
Tres causas principales
Los Bomberos han identificado que mayoritariamente los incendios se ocasionan a partir de tres escenarios principales: un olvido en la cocina, una estufa o la chimenea. Según detalla Noguera, en la cocina se suele originar en los fogones, donde si el aceite se quema puede comenzar un incendio. Además, explica que en época de frío son comunes los fuegos por elementos de calefacción. "Por ejemplo, cuando hay una sobrecarga por conectar demasiados radiadores eléctricos a la instalación o por acercar una estufa de butano a un sofá o a una cortina, que se pueden incendiar". También originan chimeneas, si chispean en una alfombra o si se enciende la chimenea con restos de hollín.
Otra de las razones que detecta el cuerpo para que comience un incendio en una vivienda es la manipulación de la instalación eléctrica. "Pinchar la luz eliminando los mecanismos de seguridad es peligroso porque si algún punto se calienta demasiado, se puede provocar un incendio", afirma Noguera, que añade que "se ha detectado un incremento de los servicios por el hecho de que haya muchos más cultivos ilegales" que se conectan fraudulentamente a la red. Según detalla, también han aparecido nuevas causas de incendio como la explosión de la batería de vehículos de movilidad personal.
En todo el 2022 los Bomberos han actuado en 918 incendios de viviendas, lo que supone un ligero repunte respecto al año anterior. Este pequeño incremento va en consonancia con la tendencia catalana. De hecho, en todo el país los incendios en hogares han crecido un 4%, pasando de los 4.720 casos en 2021 a los 4.915 en 2022.
Prevención y detectores de incendios
Lo que aconsejan los Bomberos para disminuir el número de incendios es prevenirlos. Carles Noguera afirma que, por ejemplo, en la cocina "no se puede dejar nada sin supervisión". "Debemos estar atentos a lo que tenemos en el fuego y no marcharnos nunca de casa mientras estemos cocinando". También recalca que "es necesario limpiar de forma regular los filtros de la campana, donde se acumula grasa". Detalla que "si se inflamara la sartén y el fuego se agarrara a la campana, sería más fácil que el incendio se extendiera deprisa a través de los conductos de ventilación".
En invierno, el jefe del Servicio de Prevención de Bomberos enfatiza que "se pueden utilizar sin problema estufas de butano o eléctricas" siempre que, recuerda, "se deje el espacio suficiente entre otros objetos y no se sature la red". Además, insiste en el hecho de que "es necesario apagarlo todo cuando se va a dormir". Para las chimeneas, dice que es "imprescindible limpiar al menos una vez al año la chimenea", para evitar que se acumule hollín y se pueda encender. También, que es necesario "quemar maderas de buena calidad, no resinosas y solo quemar leña". En ningún caso, plásticos.
Por último, Noguera recomienda instalar en todos los hogares detectores de humos. "Sobre todo por si el fuego se origina cuando dormimos". Lo refuerza diciendo que hacerlo es "muy económico, sobre unos 15 euros" y que el sonido estridente que emite el dispositivo cuando detecta el inicio de un incendio permite actuar deprisa para extinguirlo.