Las elecciones del 28M fueron toda una sorpresa en Girona, dejando al partido que había gobernado en los últimos años en tercera posición. El triple entendimiento entre las formaciones independentistas convirtió a Lluc Salellas, cabeza de lista de Guanyem, en el nuevo alcalde de la ciudad. Entrevistamos al nuevo alcalde gerundense para conocer cómo está funcionando este gobierno con Junts y ERC y para que nos explique la hoja de ruta que quiere implementar desde el Ayuntamiento.
¿Cómo está funcionando el gobierno?Es un gobierno que desde las negociaciones estuvimos trabajando para no pactar sólo un programa, sino un funcionamiento del día a día. Las áreas tienen gente de todos los colores y esto hace que haya una coordinación que facilita la comunicación y el trabajo conjunto. No son compartimentos estancos, como en el Gobierno Español. Además, tenemos nuestros espacios de trabajo que llevamos cada uno de los responsables políticos de los grupos municipales, favoreciendo los acuerdos y los consensos.
¿Cómo se conjuga la vocación de Guanyem de “cambiar el rumbo de la ciudad” con el hecho de compartir gobierno con quien estaba al frente?Hay dos cosas a tener en cuenta. La primera es que, si uno toma los resultados electorales en Girona el 28 de mayo, lo primero que pedía la ciudadanía era capacidad de entendimiento entre dos o más grupos municipales. Por lo tanto, nosotros captamos el mensaje y entendimos que teníamos que trabajar con otras fuerzas para conseguir un gobierno sólido. Hace muchos años que en la ciudad no había una mayoría absoluta y esto nos permite sacar adelante los proyectos más estratégicos.
Por otro lado, la negociación se hizo a través de un programa de 64 puntos que demuestran una voluntad de reimpulso y cambio respecto del período anterior. Todo el mundo ha querido sumar. El grupo que antes tenía la alcaldía (Junts) ha hecho una reflexión en el mismo sentido. Este gobierno está empezando a mejorar las políticas públicas de la ciudad y a plantear retos necesarios desde hacía tiempo.
Más allá de cambiar quién lidera la alcaldía, ¿qué está haciendo diferente este gobierno de los anteriores?El cambio de quién lidera la alcaldía es importante, no me parece menor. La figura del alcalde tiene un rol en el relato, en el discurso y en la forma de hacer. Precisamente, el primer cambio que se nota es en la forma de hacer política. Buscamos que sea mucho más cercana a la ciudadanía, con mucha presencia en la calle y encuentros con entidades. Nadie está pendiente del Parlamento u otras instituciones, todo el mundo está centrado en Girona. Además, también hay cambios en cuanto a las políticas públicas. La vivienda, la mejora del comercio en la ciudad, las relaciones con la UdG para potenciar la ciudad universitaria y de investigación, el refuerzo de qué pasa los 365 días al año en cultura y educación...
Una de las medidas estrella es el tope del 4% de pisos turísticos, con un máximo del 15% por barrio. ¿Qué se puede hacer ahora con el Barri Vell, que ya llega a este límite?El hecho de haberse aprobado durante los primeros 100 días demuestra la importancia que le dábamos como gobierno. Es una medida que nos permite decir que no habrá un crecimiento de pisos turísticos en el Barri Vell, que era una demanda clara. En todo caso, si hay un pequeño crecimiento, será en un barrio donde hay espacio. Los esfuerzos en el Barri Vell los centramos en dinamizar un comercio pensado para los gerundenses.
¿Se puede hacer algo para destensar el Barri Vell?Estamos pendientes de cómo termina el decreto del Gobierno de la Generalitat, que pone un marco a todas aquellas ciudades que estamos en una situación tensa de vivienda. A partir de aquí, tendremos que interpretar jurídicamente qué opciones hay y cómo las podemos aplicar en la ciudad. Hasta que no tengamos el marco, las licencias que hay son para siempre, a menos que detectemos algún tipo de irregularidad.
En cuanto a la vivienda, ¿qué líneas se quieren explorar este mandato?Ya las hemos empezado a trabajar desde el primer día. Hay tres ámbitos. El primero, la partida de compra de vivienda para ponerla en el mercado de alquiler social. En el acuerdo de gobierno se habla de que destinaremos un millón de euros anuales y lo incorporaremos al presupuesto de 2024. En segundo lugar, está el trabajo de ofrecer espacios para que la Generalitat desarrolle vivienda de protección oficial. Hace poco firmamos un convenio con Incasòl para ceder unos terrenos en el barrio de Domenys y construir pisos de HPO, que ya se había trabajado anteriormente.
Finalmente, hay un tercer elemento que son las entidades del tercer sector que pueden y quieren desarrollar vivienda protegida. Estamos intentando facilitarlo. Además, estamos estudiando fórmulas de vivienda cooperativa y cómo intervenir a escala de área urbana con los municipios de alrededor.
Comenta esta partida de los presupuestos. ¿Cuáles deben ser las líneas maestras de las cuentas de 2024?Es un debate que estamos afrontando como gobierno. En definitiva, son las que se marcan en los 64 puntos del acuerdo de principio de mandato. Hay elementos de promoción económica, de educación, cultura, deportes, vivienda, transformación ecológica... Todos se verán reflejados en los presupuestos.
¿Qué proyectos tienen para transformar la vía pública este mandato?Hemos empezado con los entornos escolares para garantizar que sean pensados para los niños y no para los vehículos de motor. Es una línea que seguiremos y queremos intervenir en casi todas las escuelas este mandato. Paralelamente, iremos planteando propuestas para ganar espacio para los peatones. Pensamos en el comercio, en la mejora de la seguridad, de transformación del espacio para que el transporte público pueda ir más rápidamente y que la red ciclable mejore.
En la aprobación de la nueva ordenanza de terrazas se observaron quejas de los vecinos de la calle Figuerola. ¿Qué se puede hacer para atender sus demandas?Para empezar, es importante saber que hemos aprobado la reforma de las aceras de la calle Figuerola, que era una demanda de los vecinos. Este Ayuntamiento tiene claro que es un espacio donde tenemos que intervenir. Los vecinos saben que nos reunimos y que tenemos que abordar qué pasa con la presencia clara de bares nocturnos y sus externalidades negativas. Hay que recordar que tienen una licencia al día. Tenemos que mirar cómo implementar la intervención de seguridad, de limpieza y acompañamiento. Con el ocio nocturno tenemos un debate pendiente y no lo queremos eludir.
¿Cómo plantea este nuevo gobierno el diálogo con los ciudadanos?Cada semana voy a visitar uno o dos barrios y hablar directamente con ellos. Los concejales de gobierno tienen un compromiso para tener una alta presencia en los barrios. Toda esta proactividad es un elemento que estamos incorporando. De cara a 2024 queremos espacios más abiertos a la ciudadanía para rendir cuentas. También estamos utilizando canales como las redes sociales con directos en Instagram o los grupos de whatsapp que ya existían. Intentamos ofrecer tantos canales como sea posible.
¿Qué hoja de ruta tiene este gobierno para el turismo en la ciudad?A Girona vienen muchos perfiles diferentes. En el momento de cambio climático que estamos viviendo, hay un turismo de gran alcance que cada vez será más complicado. Pero a la vez la ciudad se quiere ir preparando para que la gente que tiene ganas de salir del día a día pueda encontrar en Girona el espacio familiar, de cultura, de disfrute y de proximidad. Es un elemento que nos importa. Tenemos que ser conscientes de que el turismo aporta riqueza, pero también elementos que causan molestias a una parte del vecindario, específicamente en el Barri Vell.
¿Cómo quieren equilibrar este turismo?Por ejemplo, una de las propuestas que tenemos acordadas es el Observatorio de Turismo que queremos desarrollar en 2024. Queremos hacer un análisis para ver qué tipo de turismo tenemos y qué políticas tenemos que hacer a medio plazo. Sin renunciar a ser una ciudad que acoge y comparte, tenemos que ser conscientes de que no podemos caer en una masificación que nos traería más problemas que ganancias.