La Audiencia de Girona ha condenado a 2 años de prisión a un acusado de darle un puñetazo a un hombre en el exterior de una discoteca de Lloret de Mar (Selva) en la madrugada del 16 de septiembre de 2018. Como resultado de la agresión, la víctima se desplomó inconsciente en el suelo y acabó perdiendo el sentido del olfato de manera "irreversible". El procesado se enfrentaba a 8 años de prisión, pero fiscalía, acusación y defensa han llegado a un acuerdo que ha supuesto una rebaja de la pena. El acusado, que no tiene antecedentes, no tendrá que entrar en prisión con la condición de no volver a delinquir en un plazo de 3 años y de ir pagando la indemnización de más de 36.000 euros en función de su capacidad económica.
El procesado ha reconocido que en la madrugada del 16 de septiembre de 2018 comenzó a discutir con la víctima en el exterior de una discoteca de Lloret por un conflicto económico que tenían. Durante la pelea, le dio un puñetazo que impactó entre el cuello y la mejilla del otro hombre, que cayó al suelo inconsciente.
Como resultado de la agresión, la víctima tiene como secuelas la pérdida del sentido del olfato por una "anosmia postraumática irreversible". Por estos hechos, la fiscalía acusaba al procesado de un delito de lesiones con pérdida de sentido y solicitaba 8 años de prisión.
En el juicio, que se ha celebrado este jueves en la sección tercera de la Audiencia de Girona, el acusado ha reconocido los hechos y se ha comprometido a pagar la indemnización a la víctima. Por ello, fiscalía, acusación y defensa han llegado a un acuerdo para rebajarle la pena.
El tribunal lo ha condenado de viva voz como autor de un delito de lesiones en concurso ideal con un delito imprudente de lesiones con deformidad y le ha impuesto 2 años de prisión. La Audiencia ha suspendido la ejecución de la condena. Esto significa que el procesado no tendrá que entrar en prisión con la condición de no volver a delinquir en un plazo de 3 años y de ir pagando, en función de su capacidad económica, los 36.872,19 euros de indemnización. También deberá asumir las costas del procedimiento.
El fiscal y las partes han renunciado a recurrir la sentencia, que ya es firme.