La GI-682 se encuentra cortada este domingo entre Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols por desprendimientos de piedras y rocas debido a las fuertes lluvias, según informa el Servei Català de Trànsit (SCT).
El tramo afectado supera los 20 kilómetros de longitud y solo se permite a los vecinos acceder a las urbanizaciones de Pola y Giverola, Salionç, Canyet, Rosamar y Puntabrava.
Eso sí, entre los puntos kilométricos 32 y 36 la circulación de vehículos está totalmente prohibida. Las tormentas descargaron con fuerza durante la madrugada del sábado en el Baix Empordà, con registros destacados de 55,3 litros en Castell d'Aro o 48,2 litros en Palafrugell.