La EDAR de Figueres depura 5 millones de m³ de aguas residuales al año

17 de noviembre de 2022 a las 14:17h

Muchas veces cometemos el error de pensar que lo que no vemos no existe. Un buen ejemplo lo encontramos en la red de saneamiento de los municipios, que comienza en nuestros hogares y sigue un largo recorrido de tuberías, procesos de depuración y canalizaciones diversas hasta llegar al mar.

Esto quiere decir que cada vez que hacemos uso del váter o de los desagües, por ejemplo, estamos vertiendo residuos al medio ambiente.

Para concienciar sobre estas cuestiones, FISERSA comienza esta semana la campaña: Cuida la red de saneamiento.

Hay mucho más de lo que ves. Las acciones se inician este martes 15 de noviembre y coincidirán con el Día Mundial del Saneamiento, que se celebra cada 19 de noviembre.

FISERSA en los institutos

Con motivo de la campaña, FISERSA ha diseñado tótems divulgativos que ya se pueden ver en siete espacios de Figueres.

Entre estos, hay tres institutos de la ciudad: Cendrassos, Narcís Monturiol y Ramon Muntaner. El resto de espacios de exposición son la Oficina Municipal de Atención Ciudadana (OMAC); el edificio del Ayuntamiento y, también, el vestíbulo y la nave de limpieza viaria de FISERSA.

Mientras dure la campaña se difundirán cápsulas informativas sobre el saneamiento en las pantallas de los buses urbanos. Estos contenidos, así como el desarrollo de la campaña, también se podrán seguir en las redes sociales de FISERSA y en https://www.fisersa.cat/.

La EDAR y las cifras

La red de saneamiento de la ciudad de Figueres representa unos 120 kilómetros de tuberías de alcantarillado.

Las aguas residuales llegan a la Estación Depuradora (EDAR) y allí se someten a procesos mecánicos y biológicos para retornar al medio ambiente con unas condiciones adecuadas.

En la EDAR se depuran, cada año, 5 millones de metros cúbicos de aguas residuales. Previamente, y también en cifras anuales, se retiran unos 170.000 kilos de residuos que han llegado a la planta y que obligan a realizar un tratamiento previo al proceso biológico.

Esto tiene un coste de 70.000 euros al año. Entre estos elementos evitables están las toallitas, que no se deben verter nunca a la red.

Hacerlo puede acarrear problemas a comunidades de viviendas, tuberías y averías en las plantas de tratamiento sin hablar de los efectos negativos sobre el medio natural.

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C CIUTAT
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