Las vacaciones de verano son uno de los períodos del año que más gustan a la población gracias a los días de descanso que gran parte de la sociedad tiene, sean más o menos días. Muchos aprovechan estos días, o incluso los descansos del fin de semana o momentos de ocio del día a día, para ir a la playa y refrescarse de las cada vez más altas temperaturas que "disfrutamos".
Con todo, hay zonas de la costa donde no es aconsejable bañarse por diferentes motivos, o incluso puede llegar a estar prohibido. Pero muchos bañistas ignoran las recomendaciones y órdenes de los municipios y diferentes autoridades y ponen en peligro su salud y su vida.
Prohibido el acceso a la cala de la Isla Mateua de la Escala
En Cataluña, una de estas playas "prohibidas" es la cala de la Isla Mateua, en la Escala (Alto Ampurdán), que tuvo que ser cerrada hace ahora un año por peligro de desprendimientos. Está situada en la zona de las Planasses, entre el Puerto y la punta Montgó, dentro del espacio del parque natural del Montgrí, las Islas Medas y el Bajo Ter.
En julio de 2022, el desprendimiento de dos rocas de grandes dimensiones obligó al Ayuntamiento a cerrar los accesos a la playa, poniendo vallas y cartelería alertando del peligro.
El alcalde, Josep Bofill, ha explicado que se trata de una zona "consolidada de uso de zona de los campings" y que no pueden "tener agentes de la Policía comprobando y vigilando constantemente para que nadie acceda a la cala". Por este motivo, pide responsabilidad a la ciudadana y evitar esta playa para evitar daños mayores.
El problema es que muchos ciudadanos ignoran las órdenes y la cartelería y siguen accediendo a la playa, quizás precisamente porque esta prohibición hace que haya menos gente de lo que sería habitual y la convierte en una cala más tranquila.