Cerca de 22.000 espectadores han asistido este fin de semana a la XXVIII Feria de Circo en la Calle de la Bisbal d'Empordà. 'Sopla' de la compañía andaluza Truca Circus clausuró en la plaza del Castillo una edición que ha programado más de 40 espectáculos y un total de 35 compañías en una veintena de escenarios repartidos en plazas y calles de la ciudad. «Estamos muy satisfechos de la respuesta del público y se ha incrementado un 15% la asistencia de público a todos los escenarios del festival», ha explicado Albert López, miembro de la organización y programador de la Feria de Circo en la Calle de la Bisbal. «La mayor parte de los escenarios de esta 28ª edición de la Feria estaban llenos y la recuperada Feria Bar con una decena de artistas y 7 bares participantes ha tenido muy buena acogida», ha añadido.
Un año más, el eje programático ha apostado firmemente por el circo contemporáneo y las propuestas arriesgadas, sin renunciar a espectáculos de carácter más popular para todos los públicos. Uno de los puntos remarcables de la 28ª edición también ha sido el aumento de las compañías internacionales, que, si bien nunca han desaparecido de la parrilla de la Feria de Circo en la Calle de la Bisbal, la programación de este año ha incluido un total de 8 compañías de fuera del estado. A grandes rasgos, la mitad de los artistas que han actuado en la Feria de Circo son catalanas, un 25% son del resto del estado, y el 25% restante, procedían de otros países: Francia (Cirque Pardi, Les Objects Volants, Trampoline2000, la Cie Allez Hop o les Enfants Serioux); Italia (Andy Spigola con 'Boato); Argentina (cia. A Tope, con un espectáculo homónimo) o Brasil (Pauline Zoe, con el espectáculo 'Esfera).
De viernes a domingo, emblemáticos espacios bisbalenses como la plaza Mayor, el paseo Marimon Asprer o la plaza Germans Sitjar se han llenado de público, a la vez que este año se han sumado dos nuevos emplazamientos: la calle Ample o el espacio detrás del Campo de Fútbol Pere Plaja, que acogió el aclamado espectáculo inaugural con 'Rouge Nord' de Cirque Pardi. La compañía francesa sumergió al público en un fresco cinematográfico en la frontera entre Quentin Tarantino y Wim Wenders, haciendo uso de técnicas circenses de alto riesgo combinadas con un encantador universo mecánico.
Han sido tres jornadas bisbalenses cargadas de clown, acrobacias, malabares, aéreos, rueda cyr, equilibrismo, diábolo, malabares, mástil, suspensión capilar o, incluso, pinceladas de danza contemporánea. Son algunas de las disciplinas artísticas que han configurado la programación de este año repartidas en más de 40 espectáculos de una treintena de compañías que han actuado en la 28ª edición de la Feria de Circo en la Calle de la Bisbal. Nombres como Troposfera XYZ, Kerol, Sienta la Cabeza, Moi Jordana, Pere Hosta, Cia. Caída, Cia. Pakipaya, Mr Copini, Amer, Los Herrerita, Andrea Ríos, Cia. Eia, Du'k'to, Oriol Borràs o Circ Pànic, ponen de manifiesto la voluntad de seguir potenciando el circo que se hace en el territorio catalán: propuestas de un gran nivel artístico y para todos los públicos. A la vez, una cuarta parte de las compañías son de otros puntos del estado, como el País Valenciano (Cia. Insomnia), de Madrid (Mireia Miracle o La Gata Japonesa), de las Islas Baleares (Desequilibrats), Euskadi (Mala Brigo) o Andalucía (Zen del Sur o Troca Circus).
Una firme apuesta por el confort del público
Tal como ya se hizo el año pasado, la adaptación del formato a la situación sanitaria de estos últimos años ha servido para que la Feria de Circo en la Calle de la Bisbal d'Empordà haga un replanteamiento a fin de adecuarla a sus recursos humanos y materiales y convertirse en sostenible de acuerdo a su realidad. Así, se ha ofrecido nuevamente un amplio abanico de espectáculos gratuitos, a la vez que se han mantenido varios de pago, tanto por las tardes como por las noches. Esto, junto con aforos limitados, ha facilitado el confort del público permitiendo que las propuestas programadas que lo requerían pudieran ser visualizadas en las condiciones necesarias. Además, teniendo en cuenta que el fin de semana se presentaba de lo más cálido, la organización ha velado para que el público pudiera visualizar los espectáculos desde puntos sombríos.
