La 13ª Cena Solidaria Blanes-Dapaong reúne a 230 personas en el barrio de Els Pins

20 de junio de 2023 a las 13:46h

El popular barrio de Els Pins de Blanes acogió el sábado la no menos tradicional Cena Solidaria con San Pablo de Dapaong (Togo), superando la asistencia lograda el año pasado. Si en 2022 rondaron las 200 personas, este 2023 han sido 230 los y las asistentes al evento que se acoge en la placita que hay detrás de la Parroquia Sagrada Familia, conocida popularmente como la ‘Placeta de Dapaong’.

Al igual que en las anteriores ediciones, la velada comenzó con una misa concelebrada en la Parroquia Sagrada Familia de Els Pins donde, aparte del rector de esta iglesia –Mosén Josep Perich-, también la ofició un invitado de excepción. Se trataba de Mosén Joan Baptiste Kamman, capellán nativo de Dapaong.Posteriormente, el acto continuó en el exterior de la Parroquia Sagrada Familia, en la Placeta de Dapaong donde un buen puñado de voluntarias y voluntarios ya se habían encargado de preparar la mesa y disponer todo lo necesario para el evento. Antes de nada, sin embargo, se contó de nuevo con una participación estelar: la soprano Karol Luque. Una cantante muy querida en Blanes, no tan solo por su poderosa voz, sino también por su gran humanidad.Proyecto de Becas ‘Semillas de Futuro’El objetivo de la 13ª Cena Solidaria Blanes-Dapaong (Togo) ha sido por un lado hacer difusión del destacado proyecto de cooperación que se está llevando a cabo en esta localidad africana de Togo desde hace tantos años. Por otro lado, se recogieron fondos económicos para el proyecto solidario que se inició en 2008 con el proceso de acercamiento y conocimiento de la Parroquia de Santa Mónica, situada en los suburbios de Dapaong.Quien entonces era mosén Ramon Bosch, misionero olotense con 40 años de estancia en la zona, esperaba otro refuerzo de un conciudadano de Olot, el joven mosén Joan Soler. Fueron ellos dos quienes promovieron el inicio de una nueva parroquia, San Pablo de Dapagong, para acoger feligreses del barrio de Nassable, así como de ocho comunidades vecinas. De manera paralela, se constituyó la Comisión de Hermanamiento Blanes-Dapaong con el objetivo de valorar las necesidades de la comunidad de la localidad africana y organizar acciones solidarias para ayudar en la consolidación del proyecto, que ha ido añadiendo nuevos avances.Hace siete años se decidió concentrar todos los esfuerzos en la construcción de una nueva escuela pública que permitiera a los alumnos sin recursos poder seguir estudiando. En la actualidad, la escuela instituto ya alberga a 750 alumnos, y ahora de lo que se trata es de poder conseguir el máximo número de becas posible para garantizarles los estudios durante su vida académica. Para ello se pide que se apadrine a un chico o una chica de la escuela, en el proyecto ‘Becas – Semillas de Futuro’.Lo que verdaderamente sería importante es lograr el apadrinamiento durante estos años para garantizar la consecución de los objetivos que se plantean. Uno de los medios para reunir dinero es esta cena popular al precio de 10 € cada ticket, que hace una aportación suficiente a tener en cuenta para que el proyecto siga siendo una realidad.Uno de los primeros actos públicos encabezado por el alcalde Jordi HernándezDe todo esto se habló en la segunda parte de la velada, después de que se pudo compartir una cena popular preparada por el ejército de voluntarias y voluntarios que estuvieron yendo arriba y abajo todo el tiempo sin perder ni un solo momento la sonrisa en los labios. Primero preparando la cena y preparando la mesa, luego sirviéndola y por último recogiéndolo todo.La cena, como se ha vuelto habitual, fue a base de butifarra a la brasa con judías y pan con tomate, rematado con sandía y un vasito de ron quemado. Todo ello cocinado y preparado in situ. Un intento nuevo de parlamentos durante el cual se dieron todos los datos del proyecto sirvió para poner punto y final a la cena popular. Entre los asistentes se contó con el alcalde de Blanes, Jordi Hernández.De hecho, ha sido uno de los primeros actos públicos que ha encabezado después de que apenas hacía unas horas, el sábado al mediodía, había sido investido como alcalde del municipio. Jordi Hernández agradeció la generosidad de todas las personas implicadas en el proyecto, y sobre todo del voluntariado que una vez más ha hecho posible la exitosa velada que –tal como recordó- se estaba celebrando en su barrio, el de Els Pins.En el turno de parlamentos que dirigió Josep Muñoz, de la Comisión de Hermanamiento, también intervino el mosén de Dapaong Jean Baptiste Kamman, así como Joan Soler, el misionero que inició el proyecto hace tantos años, quien hizo gala de su siempre contagioso entusiasmo. Otros miembros de la comisión que también se dirigieron a todos fueron Marta Hernández, Montserrat Moraleda, Rosa Riba, la Pepita y la Montse –las más veteranas-, así como Rafa Sánchez.Tampoco faltaron los dos rectores de las parroquias de Blanes: Mosén Josep Perich –rector de la Sagrada Familia y Santa Teresa- y Mosén Enric Roura –rector de la Parroquia Santa María-, que también se sumaron a los elogios por la impecable organización. A la hora de los agradecimientos, también se incluyeron las colaboraciones de Karol Luque, Pastelería Gallostra, MGF Gestiones y el equipamiento de sonido de Pere Viñas.Por último, cabe decir que otra de las personas a quien se agradeció su implicación fue Esteve Givernau, quien hace pocos meses relevó a Rosa Riba en la presidencia de la Asociación de Vecinos de Els Pins.