Los Mossos d'Esquadra han logrado detener a un joven de 29 años que, como si se tratara del mismo Spider-Man escalaba por las fachadas de los hoteles, pero en este caso para robar a sus inquilinos. Entre el 22 de junio y el 29 de julio cometió un total de ocho robos con el mismo modus operandi, consiguiendo un gran botín de más de una decena de familias de turistas.
Tal y como ha recogido El Caso, el hombre siempre actuaba a altas horas de la madrugada y aprovechaba que los turistas estaban dormidos para entrar por el balcón o las ventanas. Sin encender ninguna luz y con total silencio, el ladrón de 29 años robaba todo lo que había en las mesitas de noche o en lugares visibles como los móviles o dinero en efectivo.
El ladrón robó en cuatro hoteles de Lloret de Mar
Después del primer robo, el cual tuvo lugar durante la noche del 21 al 22 de junio, los Mossos d'Esquadra de Blanes recibieron la denuncia de unos viajeros a los que les faltaba dinero en metálico. Además, los denunciantes no fueron los únicos, ya que el ladrón aprovechó la noche para robar en varias habitaciones del hotel, poniendo en alerta a los otros establecimientos de la zona y a los mismos vecinos.
Unas semanas después, el 7 de julio, otro hotel notificó el robo de hasta tres teléfonos a diferentes inquilinos durante la noche. Después, durante las madrugadas del 10 y 11 de julio, el ladrón se mantuvo fiel a su modus operandi y escaló en un nuevo hotel donde robó ocho teléfonos y 60 euros en efectivo. Finalmente, el 26 y el 29 de julio robó en un cuarto hotel, pero en esta ocasión los turistas se dieron cuenta de su presencia y el delincuente acabó huyendo.
Por suerte, gracias a la investigación de la policía catalana lograron localizar e identificar al ladrón. El joven de 29 años contaba con múltiples antecedentes y acabó detenido el pasado 3 de agosto acusado de hasta ocho robos con fuerza en varios hoteles de Lloret de Mar. Poco después, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Blanes, poniendo punto final a la ola de robos que habían atemorizado a los hoteles de la zona.