Torroella de Montgrí-L'Estartit es un municipio de la Costa Brava rodeado de espacios naturales que lo convierten en una atracción turística con valor añadido. Además, cuenta con una vida cultural muy activa, que parece recuperarse después de la época pandémica. Su alcalde, Jordi Colomí, nos explica los principales proyectos llevados a cabo los tres primeros años de mandato en esta entrevista para La Ciutat.
Los temporales han dejado muy dañado el municipio. ¿Qué ha hecho el Ayuntamiento para revertirlo?
Por un lado, nos hizo cambiar algunos de los planteamientos que teníamos inicialmente y, por otro lado, otros se retrasaron. Han sido tres años muy intensos. Vam tuvimos unas pérdidas aproximadas de 4 millones 200 mil euros por diversas afectaciones. La primera, quedaron afectadas las motas del río, que son las que aguantan el agua en caso de que venga lleno. Lo gestionamos enseguida con la ACA. Otra es que la inundación afectó a toda la planta potabilizadora de agua. El tercero fue que el Gloria vino acompañado por 12 temporales de Levante. Toda la suciedad bajaba por el río, desembocaba en nuestra playa y estos temporales devolvían a las playas el material que había bajado. Buscamos apoyo en diferentes administraciones, pero no encontramos ninguno. La única fue el Parque Natural, que nos ayudó en las limpiezas de las playas. Los caminos entre Torroella y L'Estartit también quedaron muy tocados y los tuvimos que rehacer.
Ahora el municipio debe prepararse para la llegada de turistas en verano. ¿Qué previsiones tenéis y cómo lo afrontáis?
En el tema de la gestión de playas está prácticamente todo a punto. Dentro del plan de sostenibilidad se contempla un proyecto de unificación y mejora de los servicios de playa de L'Estartit, de Mas Pinell y de Montgó, que estará listo para el año que viene. La previsión de este año es muy buena porque la gente tiene ganas de salir. Debemos decir que nuestro destino turístico es de los que sufrió menos.
El modelo turístico implementado apuesta mucho por el turismo familiar y de proximidad que permite que no se ubiquen grandes compañías hoteleras. Además, nos centramos en turismo de campings. El 2020 abrimos todos los hoteles y de los 12 campings lo hicieron 9. Se ha puesto en valor el turismo basado en el territorio, la sostenibilidad y el Parque Natural. La playa de L'Estartit siempre cumple con los 5 m2 por persona porque tenemos muchos kilómetros. Esto nos dio unas posibilidades importantes con relación a municipios que tienen calas y tenían que hacer cola. Sufrimos, pero nos hemos recuperado rápidamente.
Pones mucho énfasis en el turismo sostenible. Torroella ha sido declarada destino verde. ¿Qué medidas se están tomando en esta línea?
En 2020 surgió la posibilidad de sacar adelante un plan de sostenibilidad turística para dar un salto de calidad. En este sentido, fuimos uno de los 25 planes aprobados por el estado español de los 165 y el más dotado. Se trata también de hacer un esfuerzo por nuestros visitantes, que ponen en valor pasear con tranquilidad e ir en bicicleta. Si ya teníamos algunos recorridos, se ha hecho un proyecto para unificar la conexión de los carriles bicis que vienen del llano y la montaña para conducirlo por la calle del Freu. Esto permite que estas familias que vienen a los camping y a urbanizaciones puedan llegar al núcleo y a su destino con la máxima tranquilidad posible. Recuperamos también el Parque de la Pineda que debe representar el gran parque central de L'Estartit.
La Generalitat ha recuperado los terrenos de la base Loran. ¿En qué estado se encuentran estos trámites y cuáles serán los próximos pasos a seguir cuando ya sea de titularidad pública?
La base Loran representa un espacio sobre L'Estartit que fue expropiado a un precio irrisorio a principios de los 60 para ubicar la base militar. A partir de la segunda mitad de los años 90, los americanos dejaron de utilizar esta base y el Gobierno español lo puso a subasta, cuando se debía hacer un retorno al territorio. En 2002 se sobreprotegió este espacio para que nadie pudiera hacer nada privado. Para sorpresa de todos, en el último momento un ciudadano francés compró el espacio por 450.000 €.
Como Alcalde, pedí a la Generalitat que ejecutara el derecho de reversión y Acción Climática actuó rápidamente. El actual propietario ha manifestado que quiere presentar contenciones porque no está de acuerdo. Tenemos la confianza plena en los servicios jurídicos de la Generalitat y este contencioso no tiene ningún recorrido. Se tratará de un espacio recuperado por el interés general y, a partir de ahora, se debe decidir qué se hace. Hay diferentes posibilidades y todas nos parecen bien.
El hecho de recuperarlo es una victoria para el municipio.
Es una victoria moral importantísima. Es un espacio muy apreciado por la gente de L'Estartit. Todos han visitado la estación Loran, descubrieron un mundo nuevo. En aquel momento, no tenía nada que ver la realidad del estado español con la de Estados Unidos. Mi mujer es hija de L'Estartit y nos explica que veían películas y muchas novedades técnicas. Representa la recuperación de un espacio emblemático. El Estado español debería revertir el dinero que ha ganado en este espacio. No es de recibo que un gobierno especule con el territorio.
La gestión de los residuos es una de las competencias más importantes a escala municipal. Habéis aplicado el puerta a puerta comercial y habéis sido premiados por la recogida de vidrio. ¿Cuáles son los próximos pasos?
Estamos en una plica de recogida de residuos de 2014, que tiene una duración de once años más dos de prórroga que no sabemos si se ejecutarán. Por la ley de contratos estamos muy ligados a la realidad del contrato de 2014. Hay cuestiones que se deberían haber tenido en cuenta y el Primer teniente de alcalde está trabajando en ello, pero hay que ir con mucho cuidado para no generar cambios importantes en el contrato que puedan ser impugnables. En un futuro, el puerta a puerta en los domicilios será una cuestión que deberá plantearse. Además, el puerta a puerta comercial se ha ampliado, aunque algunos comerciantes no lo acaban de asumir. Es muy importante hacer pedagogía porque los contenedores están pensados para los residentes.
También existe esta responsabilidad ciudadana en la limpieza de las calles y el reciclaje.
Lo que no podemos hacer es subir impuestos para tener más rotación porque unos cuantos ensucian mucho. Existe aquella frase famosa que dice: "No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia". En el norte de Europa las rotaciones son mucho menores y las calles están mejores. Los pequeños esfuerzos de cada uno mejoran mucho la sensación de limpieza de los municipios.
Esta semana se instalarán semáforos en el marco del proyecto Caminos Escolares Seguros. ¿En qué consiste esta iniciativa?
Torroella está atravesada por dos carreteras que nos obligan a que todos los niños tengan que cruzarlas. Esto nos ha producido sustos muy importantes, algunos irreversibles. Por tanto, una de las prioridades del gobierno ha sido la seguridad en nuestras calles. Estos semáforos nos permitirán aumentar la seguridad de los niños. Realmente estamos muy satisfechos. Por una vida que se pueda salvar valdrá la pena todos los euros que se inviertan. Podremos hacer todo un circuito de caminos seguros en el que los padres no sufrirán tanto.
La cuestión es priorizar que los coches vayan lentos para que los peatones tengan la máxima seguridad. No inventamos nada. El código de circulación aprobado dice que todas las calles de los núcleos urbanos de todo el estado no pueden sobrepasar los 30 km/h. Si hacemos pedagogía y lo conseguimos, el riesgo de accidentes quedará minimizado.
La cultura es uno de los sectores más afectados por la pandemia. ¿Qué oferta cultural encontraremos en el municipio?
Torroella de Montgrí es la capital cultural del Baix Empordà. Encontraremos que hemos recuperado la normalidad. El Festival de Música Clásica del verano, la programación del Espai Ter también está normalizada y las entidades culturales funcionan perfectamente. La gente lo echaba de menos y se está produciendo un resurgimiento importante, se ve en la afluencia de los actos. Por ejemplo, este San Juan en L'Estartit tenemos tres días de fiesta con grupos que llenarán el municipio. Después, en verano parece que recuperamos el Festival de Jazz en el Molinet, uno de los espacios más bonitos que podemos imaginar. Vienen unos meses de muchísima actividad cultural.
¿Por qué quieres que te recuerden en este mandato?
Primero, por aumentar la seguridad de nuestra gente, pero sobre todo por seguir políticas basadas en las personas. Cuando tuvimos la pandemia, la problemática con el banco de alimentos o las ayudas se multiplicaron por tres. La primera cuestión que pusimos sobre la mesa es que las familias vulnerables notaran lo menos posible los efectos de la pandemia. No me gustaría que me recordaran porque hemos hecho una gran obra, sino porque la gente no se sintiera abandonada a la hora de cubrir los servicios básicos. El gran éxito del actual equipo de gobierno es que la gente ha encontrado en el Ayuntamiento la solución a los principales problemas. A veces, te sientes impotente porque no tienes ni el dinero ni las competencias para hacerlo. Pero al menos intentas escuchar, consolar y reconducir para ayudar.