Varios grupos y entidades se han agrupado para decir no al proyecto de la creación de un nuevo vial sobre el río Ter. Unió de Pagesos, Gent del Ter, la Associació de Naturalistes de Girona, SOS Costa Brava e Iaeden Salvem l'Empordà, han creado una campaña de sensibilización para evitar esta construcción inadecuada y sin fundamentos reales.El proyecto que se quiere llevar a cabo de la C-31 consta de varias fases y características. La carretera tendría una longitud de unos 2 kilómetros y una anchura de unos 35 metros; la cual, enlazaría la carretera GI-643 en Gualba con la carretera C-31 en Ullà. Esto haría que se tuviera que construir un puente sobre el río Ter con una altura de 7 metros respecto a la cota natural del terreno. La construcción del puente tendría un coste aproximado de unos 28,5 millones de euros.Uno de los problemas es que este puente tendría una anchura de unos 21 metros, sección 1+1 con una mediana separadora; esto quiere decir que los vehículos agrícolas no tendrían acceso permitido o que no se podría adelantar a este tipo de vehículo. Con esta simple prohibición o problemática, sólo se reduciría un 11% del tráfico que entra en Torroella. En principio estas obras se querían llevar a cabo para descongestionar Torroella y para solucionar los problemas actuales de movilidad. Aunque, según el plan territorial parcial de las Comarcas de Girona y un estudio de movilidad realizado por el INE, esto no solucionaría el problema de la congestión ni de la movilidad.La ejecución de este proyecto sólo traerá problemas y no solucionará el problema principal que hemos expuesto. Aparte de este inconveniente, también crearía muchos problemas medioambientales ya que se destruirían unos terrenos con un gran valor agrícola, crearía un impacto muy severo sobre el espacio natural protegido de XN2000, tendría una grave afectación en el paisaje y estaría totalmente en contra de la emergencia climática.