El pasado 10 de enero murió un chico en Cassà de la Selva por el ataque de un Staffordshire Terrier; pues parece que esto no ha sido suficiente desgracia para que se tomen medidas para evitar este tipo de sucesos. Ya hace unos días que hay varios vecinos de la misma población que se quejan de que también se han encontrado perros de razas peligrosas; aunque matizan, que no es el perro el peligroso, sino quién lo educa y cómo lo educa y, que desde la policía local no se hace nada. Esta persona explica cómo estaba paseando con su perro y se les apareció un Pitbull o similar, sin bozal, y se les puso agresivo con su perro. Ella y su pareja al intentar que se marchase el perro se llevaron algún susto. Finalmente, apareció la propietaria del perro y se marchó tan tranquila. A pesar de que, esta situación no pasa solo en Cassà; esta situación pasa en todos los pueblos y ciudades y, el problema es que, a pesar de haber una regulación y una normativa, por parte de la Generalitat y otros, normativas municipales, nos encontramos ante varios cuerpos policiales locales que nos comentan que no pueden hacer nada al respecto en situaciones como la mencionada en el artículo.
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