El Ayuntamiento de Girona pedirá a los bares y restaurantes de la ciudad que mejoren las condiciones laborales a la hora de buscar trabajadores. La alcaldesa, Marta Madrenas, admite que ha habido negocios "que han tardado semanas en poder abrir porque no encontraban personal", a pesar de que en la ciudad hay más de 4.000 parados.
La alcaldesa de Girona explica que el año pasado, "por primera vez", se han encontrado con restaurantes de la ciudad que lo tenían "todo listo" para abrir, pero que han tardado semanas en hacerlo porque no encontraban personal. Madrenas admite que la mejora de las condiciones laborales en la hostelería es "un reto" que hay que afrontar, y por eso el Ayuntamiento ya ha empezado a "fijar líneas" de trabajo con el sector.
Según explica Madrenas, sobre todo, lo que hay que hacer es pedagogía para que bares y restaurantes entiendan que, si quieren "trabajadores cualificados", lo que hay que hacer es ofrecerles mejores condiciones. No solo económicas –"que también", precisa la alcaldesa- sino de horarios, vacaciones y días de descanso. Entre otras cosas, concreta Madrenas, "que no tengan que cerrar a la una de la noche" o que los trabajadores "puedan tener dos días de fiesta seguidos a la semana, y si puede ser que uno caiga en sábado o domingo".
Por eso, la alcaldesa explica que el consistorio ya ha empezado a trabajar con un protocolo. Se hablará con el sector, y también se le ofrecerán recursos -como por ejemplo formaciones- para que, "sobre todo, lo que hay que hacer es que los empresarios sean conscientes de que, si quieren tener buenos profesionales, tienen que mejorar las condiciones de sus trabajadores".
Marta Madrenas explica que, paralelamente, a la hora de impulsar el empleo en la ciudad, otra línea de actuación implica impulsar más cursos ocupacionales. El año pasado, por ejemplo, la oferta de aquellos que se dirigían a jóvenes de entre 16 y 21 años que no tienen la ESO ya se amplió con tres nuevas especialidades (las de auxiliar de construcción, de instalaciones electrotécnicas y de montajes de electricidad, agua y gas). Y para el 2024, se ha previsto hacer uno nuevo de auxiliares de centros sanitarios.

Edificio abandonado
La alcaldesa subraya que es "imprescindible" hacer formaciones ocupacionales. Pero también admite que las instalaciones de las que dispone el Servicio Municipal de Empleo (SMO) se han quedado pequeñas. Por eso, ya ha avanzado que el Ayuntamiento quiere que la Generalitat le ceda el edificio "que hace años que está abandonado" en el barrio de Palau-sacosta para poder ubicar nuevas aulas.
Este inmueble, propiedad del Departamento de Empresa, está situado en la calle Iglesia de Sant Miquel. Hace tiempo, había acogido los servicios del área de Seguridad e Higiene de la Generalitat. Pero ahora hace años que está tapiado y abandonado, lleno de zarzas y malas hierbas. En 2018 se planteó que acogiera una residencia de estudiantes, pero el proyecto no prosperó.
Según ha explicado la alcaldesa, desde JxCat se presentará una enmienda a los presupuestos de la Generalitat pidiendo al Gobierno que se lo ceda, y que las cuentas de este 2023 ya consignen el dinero para redactar el proyecto de rehabilitación. Unas obras que, dice Madrenas, tiene que asumir la Generalitat. "Ahora el edificio se encuentra en muy mal estado", ha admitido la alcaldesa, que también cree que el Gobierno "debería estar de acuerdo" con la propuesta.
Menos paro que en 2019
Durante el balance del trabajo hecho desde el SMO, la regidora de Promoción Económica, Glòria Plana, ha puesto de relieve que el año pasado el paro en la ciudad ya se situó por debajo de las cifras prepandémicas. En concreto, el 2022 se cerró con 4.753 gerundenses que buscaban trabajo. Son 129 desempleados menos que a finales del 2019, el último año precovid.
Paralelamente, la creación de puestos de trabajo también fue al alza. Porque durante el cuarto trimestre del año pasado, en Girona la media de afiliados a la Seguridad Social fue de 81.145 personas (un 1,82% más en comparación con el mismo periodo del 2021).
La alcaldesa ha querido poner de relieve el trabajo hecho no solo para reducir la cifra de parados, sino también para crear empleo. El año pasado, por poner un ejemplo, desde el servicio de emprendimiento se ayudaron a crear 30 nuevas empresas.
Madrenas también ha precisado que el empleo en la ciudad ha mejorado, teniendo en cuenta que durante la última década la población se ha incrementado un 5%. Y que, en los últimos años, se han vivido "tres crisis" a raíz de las reacciones a la sentencia del proceso, el temporal Gloria y -sobre todo- la pandemia de la covid-19. "Los datos nos demuestran que Girona está cogiendo impulso, y que hay que continuar en esta línea", ha subrayado.
Por último, la regidora Glòria Plana ha explicado que, durante el año pasado, Girona destinó 3 millones de euros a fomentar políticas de empleo (parte de los cuales, procedentes de subvenciones de la Generalitat). Y que eso se concretó en diferentes programas llevados a cabo desde el SMO (como por ejemplo itinerarios de orientación, acciones formativas, planes de empleo, subvenciones tanto para contratación como para impulsar la apertura de nuevos negocios o intermediaciones laborales).
El año pasado, por ejemplo, la bolsa de trabajo del SMO gestionó 840 ofertas de trabajo -un 34% más que en 2021- que se tradujeron en 1.097 puestos de trabajo demandados y 535 contrataciones.
