La celebración del día de Sant Jordi en Girona ha llenado La Copa en una segunda edición en la explanada, después de que la pandemia obligara a buscar un espacio que garantizara la distancia interpersonal. Si volverá a la rambla sigue siendo una incógnita.
La presidenta del Gremio de Libreros en Girona, Maria Carme Ferrer, ha dicho que de momento no hay nada decidido. Por ahora, Ferrer valora muy positivamente la afluencia de visitantes que considera que está siendo superior a ediciones anteriores.
Lo cierto es que, durante toda la mañana riadas de gente han paseado entre las 31 paradas de profesionales del sector del libro y la rosa que hay instaladas. En algunas paradas, se han formado colas para esperar que los floristas prepararan más ramos de rosas.
Además de las paradas de profesionales instaladas en La Copa, hay 88 stands de entidades sin ánimo de lucro y escolares repartidas entre la avenida de Ramon Folch, la rotonda del Reloj y el paseo de la Devesa. La gente pasea por todas partes y, aunque la ciudad está llena, no se producen aglomeraciones.
La presidenta del Gremio de Libreros en Girona considera que la propuesta de este año está "triunfando". Explica que es la primera vez después de la pandemia que se celebra con total normalidad y que "la afluencia tan grande de gente hace pensar que se venderán más libros y rosas que el año pasado". "Tiene que ser un Sant Jordi de récord", pronostica Ferrer.
Este mediodía, muchas de las paradas de rosas ya acumulaban colas de gente que esperaba para comprar. Y es que algunos habían agotado las que llevaban preparadas para vender y estaban creando ramos nuevos. Era el caso de la floristería Essència Montse. Una de las trabajadoras, Sílvia Juvanteny, ha explicado a la una del mediodía que llevaban 500 rosas vendidas y que la previsión era "vender más que el año pasado". "Hemos tenido una mañana muy movida; si hacemos récord de ventas, lo tendremos que celebrar".