El Ayuntamiento de Figueres comenzará a utilizar el agua regenerada de la depuradora (EDAR) para usos municipales no solo mientras dure el período de sequía, sino como política de ahorro de agua presente y futura del Ayuntamiento. La Agencia Catalana del Agua ha autorizado hoy su utilización. Se utilizará para el riego en las zonas verdes urbanas (parques, campos deportivos y similares), limpieza de calles, sistemas contra incendios y utilización en obras. Esta medida permitirá continuar realizando, ante la situación de emergencia por sequía, las tareas de limpieza y riego de carácter urbano y servirá para ahorrar agua freática que actualmente se está destinando a realizar la limpieza viaria de la ciudad.
La medida, que es histórica, permitirá ahorrar 14.000 metros cúbicos anuales de agua freática que se usa actualmente para limpieza de calles y alcantarillado.
Desde el mes de mayo, cuando Figueres entró en estado de alerta por sequía, hasta el mes de septiembre, se ha reaprovechado con el agua freática del Parque de las Aguas 2.462 metros cúbicos. Desde este septiembre ya se dispone, también, del freático de la Ronda sur.
El recurso a derivar es el agua regenerada en la estación depuradora de Figueres, que se utiliza como agua de servicios dentro de las instalaciones de la misma estación depuradora de aguas residuales (EDAR), con un volumen máximo de 5.000 metros cúbicos al año. Cada día entran en la EDAR 12.000 metros cúbicos, 10.500 de los cuales se regeneran y se devuelven de nuevo para mantener el caudal hidrológico de la Muga.
El agua regenerada es agua residual depurada que recibe un tratamiento adicional. Esta agua no es agua potabilizada sino prepotable, así pues es óptima para usos industriales, municipales, agrícolas y ambientales, así como para el riego.
La ciudad de Figueres entró en estado de emergencia por sequía el pasado 26 de septiembre, junto con los 12 municipios de la comarca del Alt Empordà que forman parte de la explotación del embalse de Darnius Boadella. Con el estado de emergencia, se fija una dotación global de agua de 200 litros por habitante y día de media por municipio, así como también se prohíbe el riego de zonas verdes y jardines, la limpieza con agua potable de calles y la supresión del riego agrícola, huertos y jardines.
La concejala de Medio Ambiente, Núria Bartrolich, resalta que “ante la escasez de agua debemos ser conscientes de que las medidas que tomamos como ayuntamiento no deben ser medidas únicamente para afrontar la actual situación de emergencia, sino medidas permanentes de ahorro de agua en todos los servicios municipales y también entre la población”. “Por este motivo, hemos estudiado medidas adicionales a las que decreta la Generalitat para dar un paso adelante con medidas pioneras que nos permitan adelantarnos”.
