Galanthus, una entidad dedicada al estudio y a la divulgación del medio ambiente, ha realizado esta última semana la naturalización de una de las balsas del Parque de las Aguas, situada en la zona norte de la ciudad, con el objetivo de potenciar la biodiversidad faunística acuática.
La naturalización garantiza el control de los mosquitos y sus larvas, que no podrán proliferar, el servicio de control de plagas, que así lo garantiza. Los trabajos han consistido en la incorporación de planta acuática y en la adopción de acciones que faciliten la colonización por parte de la fauna que puede vivir allí o puede utilizarla para la reproducción. Uno de los grupos faunísticos que se ven favorecidos es el de los anfibios, pero también libélulas y otros invertebrados que se ven beneficiados. Las balsas naturalizadas deben estar libres de peces y tortugas exóticas, que dificultan enormemente el establecimiento del equilibrio del sistema.
En esta balsa, se han plantado 5 grupos de 3 macetas con Thalia dealbata en el centro y Pontederia corbata y lanceolata en las esquinas. La grieta que hay entre la cubeta nueva, metálica, y la vieja ha sido rellenada con grava para evitar la proliferación de mosquitos para suprimir obstáculos para la fauna, sin embargo, se ha dejado un lateral libre para conservar el ruido de la caída del agua, elemento esencial de este parque.
Para facilitar el acceso de los anfibios desde tierra, se ha dispuesto un montón de piedras irregulares en una de las esquinas, contra una de las paredes de la balsa, en la base de la cual hay una fuga de agua que forma un pequeño charco, donde se han plantado lirios amarillos Iris pseudacorus.