Los hechos delictivos en Figueres han frenado su incremento postpandémico y la ciudad, según se desprende de las últimas estadísticas de criminalidad que publica trimestralmente el Ministerio del Interior y que corresponden a los nueve primeros meses de 2022. El número de delitos conocidos en la ciudad se ha incrementado en un 8% entre el primer y el tercer trimestre del año pasado, pasando de 891 a 965, mientras que en el conjunto de la demarcación de Girona el incremento ha sido del 39%, de 10.239 a 14.197.
Esta es una de las datos que forman parte del informe sobre la evolución de la criminalidad en Figueres que ha elaborado el área de Seguridad municipal y que hoy mismo ha sido entregado a todos los grupos municipales y se ha publicado en la web del Ayuntamiento para su consulta ciudadana. El mismo informe revela que los delitos que causan más alarma social se encuentran todos en una clara tendencia a la baja, con descensos del 53% en el caso de los robos con fuerza, del 29% en los robos en domicilios y del 4% en los robos con violencia e intimidación durante los nueve primeros meses de 2022.
El informe dedica también un apartado al estudio de la evolución interanual de los delitos, donde se constata que en la comparativa del 2022 respecto al mismo periodo de 2021, a pesar de ser un año marcado todavía por las restricciones de la pandemia, la tendencia interanual de la criminalidad en la ciudad (28%) se mantuvo dentro de la media gerundense (24%) y catalana (26%).
A pesar de esta tendencia a la mejora general de la seguridad, la Guardia Urbana de Figueres, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, impulsará un plan específico contra los hurtos, que son actualmente el hecho delictivo más habitual y común en la ciudad, con el objetivo de mejorar su prevención y frenar su crecimiento.
El vicealcalde y concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Figueres, Pere Casellas, ha manifestado que “no me siento satisfecho con estos resultados porque mientras crezcan los delitos tenemos que seguir trabajando, pero sí que hemos conseguido cambiar una tendencia en la evolución delictiva y hoy tenemos un comportamiento de la criminalidad notablemente mejor en la ciudad que en el resto de la demarcación de Girona, cuando históricamente siempre pasaba lo contrario”.
Según Casellas, entre otros factores, estos resultados responden al hecho de que “en este mandato se han hecho muchos de los deberes pendientes que durante los últimos años nadie hizo, como la ampliación de la plantilla de la Guardia Urbana, la puesta en marcha de la unidad canina, el incremento del personal administrativo para la tramitación de denuncias, la reanudación de la colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil en su ámbito competencial o un primer aumento de la dotación de los Mossos d'Esquadra del Área Básica Policial de Figueres”.