Figueres ha aprobado inicialmente este lunes por pleno el Plan de emergencia en situación de sequía de la ciudad. El plan ha recibido el aval de casi todos los concejales, tanto los de gobierno como de la oposición. Solo el de Vox se ha abstenido; el resto, han votado a favor. El documento, de obligado cumplimiento, estaba pendiente desde hacía meses y la ACA multó al anterior gobierno el pasado mes de abril por no haberlo elaborado ni presentado. La sanción ascendía a 1.500 euros y Figueres fue uno de los 10 ayuntamientos catalanes sancionados por incumplir esta obligación, vigente desde hace más de dos años para los municipios de más de 20.000 habitantes.
La ACA requirió el documento a Figueres a finales de 2022 sin obtener respuesta. Al recibir la sanción, el consistorio admitió la responsabilidad y pagó de forma voluntaria consiguiendo una reducción del 40%. La multa, finalmente, se cerró con un importe de 900 euros.
Un mes después solo quedaban dos municipios de más de 20.000 habitantes, Cerdanyola del Vallès y Figueres, pendientes de presentar el documento.
Finalmente, el nuevo equipo de gobierno liderado por Junts per Figueres ha llevado a aprobación inicial el plan. El alcalde, Jordi Masquef, ha recordado que el documento ya viene del anterior mandato -entonces, con el gobierno cuatripartito- y ha explicado que, a partir de ahora, se abre un período de exposición pública para que la ciudadanía lo consulte y se presenten alegaciones antes de que se apruebe definitivamente.
El plan para afrontar la sequía se ha aprobado casi por unanimidad. Han votado a favor 20 de los 21 concejales del consistorio (los trece del equipo de gobierno y los siete que suman el PSC, ERC, la CUP y el PP). Tan solo el concejal de Vox se ha abstenido.