ERC, PSC y Alternativa por Ripoll – CUP han presentado este martes por la mañana los detalles del pacto para evitar que la extrema derecha de Alianza Catalana gobierne en el Ayuntamiento de la capital ripollesa.
Los tres partidos suman 7 concejales, pero no alcanzan los 9 necesarios para lograr la mayoría absoluta y, por eso, reclaman a Junts "responsabilidad" y que les dé una respuesta "con la mayor brevedad posible".
Confían en que los posconvergentes no les den solo apoyo a la investidura, sino a lo largo de toda la legislatura. Los tres partidos han reivindicado que representan el 42% de los votos y plantean un gobierno "estable" y "para todos", también para los votantes de Alianza Catalana. La alcaldesa será Chantal Pérez (ERC).
La portavoz de ERC en Ripoll y posiblemente la futura alcaldesa, Chantal Pérez, ha asegurado durante la presentación del acuerdo ante una gran expectación mediática que tienen ganas de gobernar la ciudad: "Representamos el 42% de los votos emitidos en las urnas". "Tenemos muy claro y reiteramos que estamos haciendo un pacto como se está haciendo en otros lugares", ha defendido Pérez, exponiendo que se trata de un acuerdo que se está vistiendo desde hace días y deja claro que "estaban al corriente todos y cada uno de los partidos democráticos que se presentaron a las elecciones".
Los tres partidos no han querido esperar la respuesta de Junts y, precisamente, le han pedido "celeridad" y que aclare rápidamente su posición. La dirección nacional de Junts avaló este martes que el partido se sumara a un pacto de gobierno alternativo en Ripoll, pero la sección local aún no se ha pronunciado. De hecho, Junts per Ripoll anuló a última hora su presencia en la reunión que había programada este lunes por la noche entre los cuatro partidos. Las formaciones de izquierda sí que le han reclamado que, sea cual sea la opción que escoja Junts, permita "garantizar al máximo la estabilidad y la gobernabilidad en el municipio".
Por su parte, el cabeza de lista del PSC, Enric Perez, ha puesto sobre la mesa que Alianza Catalana -que obtuvo 6 concejales en las elecciones municipales- "no ha buscado ningún apoyo para poder garantizar una cierta estabilidad que le permita tener una cierta gobernabilidad y que el pueblo no se quede atascado". En este sentido, ha recordado que los tres partidos han trabajado de forma "planificada y programada" y ha deseado que las incertidumbres de no tener los dos concejales que les faltan se disipen lo antes posible y que se trabaje por la continuidad y gobernabilidad de Ripoll.
El portavoz de la CUP, Dani Vilaseca, ha explicado que el acuerdo de gobierno que han firmado plantea "construir de nuevo" Ripoll y "retomar la confianza que en ciertos momentos los ciudadanos pueden haber perdido con los partidos que los representan". De hecho, Vilaseca ha afirmado que ofrecen el pacto de gobierno "a los 1.400 votantes de Alianza Catalana". "Recogemos sus reivindicaciones, sus malestares y sus preocupaciones en todos aquellos ámbitos que han expresado su voto. Les acogemos y planteamos un gobierno para todos", ha aclarado el portavoz cupaire.
El acuerdo que han presentado este martes los partidos de izquierda en Ripoll (ERC, el PSC y Alternativa por Ripoll) se estructura en cinco ejes: la mejora de las condiciones de vida de la gente; la cohesión social y la convivencia; el empleo y la justicia social; la salud y educación; y la cultura y participación. Según los tres partidos, se trata de cinco ámbitos en los que todos ellos tenían "coincidencias programáticas".
El acuerdo de gobierno establece que la alcaldía la ostente Chantal Pérez, de ERC; que la primera tenencia de alcaldía sea para Enric Perez, del PSC; la segunda tenencia de alcaldía para Dani Vilaseca, de la CUP; mientras que la tercera tenencia de alcaldía sería para Roger Bosch, de ERC.