Este sábado en un paraje de Ogassa, en el Ripollès, cerca de las ruinas de la ermita de Santa Maria de Vidabona, unos ciclistas que hacían una ruta de montaña se encontraron un cuerpo en estado esquelético, según informa Tura Soler en El Punt Avui.
Los ciclistas, alarmados, llamaron al 112 que envió Mossos d'Esquadra, Protección Civil y una comitiva judicial para el levantamiento del cadáver, teniendo que acceder al remoto lugar haciendo uso de vehículos 4x4.
Los restos óseos serán trasladados al Instituto de Medicina Legal para hacer el estudio antropológico y tratar de averiguar el tiempo que hacía que estaban allí, mediante la prueba del carbono 14, y si se puede tratar de una persona desaparecida en los últimos años o de un cuerpo más antiguo.
El estudio del ADN de los dientes (que se encontraban en buen estado, aunque el cráneo estaba aplastado) podría desvelar la identidad del muerto, que según las primeras observaciones podría tratarse de un hombre joven.
El cuerpo ha sido encontrado cerca de donde murió el activista Lluís Maria Xirinacs, que escogió una zona montañosa de Ogassa 'para dejarse morir'. Ahora mismo, en cuanto al cuerpo encontrado, no se descarta ninguna hipótesis, a la espera de determinar su antigüedad y comprobar las desapariciones registradas en el período. Tanto podría ser una víctima de la Guerra Civil, un Maquis, o una víctima más reciente.