Un hombre de 38 años ha sido detenido en Figueres como presunto autor de un delito de robo con fuerza en interior de empresa y un delito de robo con violencia e intimidación. En concreto se le acusa de forzar depósitos de camiones para robar el gasóleo. Se da el caso de que en dos días fue detenido dos veces. La primera el 27 de enero, después de que los Mossos tuvieran conocimiento de que la madrugada del 25 al 26 alguien había forzado los tapones de los depósitos de tres camiones y había extraído el combustible en una empresa cárnica de la calle Portugal. La segunda detención fue el día 29 después de que un hombre explicara que había sido víctima de un robo con fuerza.
En el caso del robo de gasóleo, los vehículos, que estaban estacionados dentro de la empresa, pero al aire libre, sufrieron unos daños que supusieron que los camiones no se pudieran encender y hubieran de ser reparados. El valor del gasóleo sustraído ascendía a 370 euros.
Al día siguiente, 27 de enero por la noche, y fruto de un dispositivo policial específico de vigilancia de los Mossos, los agentes pillaron y detuvieron a un hombre in fraganti en el interior del recinto de la empresa, justo cuando estaba cargando varias garrafas de gasolina y justo en el momento en que atravesaba el agujero que había hecho en la valla perimetral.
La policía explica que en el momento de la detención el hombre olía mucho a gasóleo y llevaba un corte en las manos, y que había intentado sustraer 6 garrafas con 42 litros de carburante. En el registro se le encontró un destornillador y una junta de goma negra. En esta ocasión había forzado y succionado gasóleo de cinco camiones. En todos los robos el ladrón entraba agujereando una de las rejas exteriores del perímetro de la empresa.
El detenido, con antecedentes por hechos similares, pasó a disposición del juzgado en funciones de guardia de Figueres y quedó en libertad con cargos.
Violencia e intimidación
Al cabo de dos días, la medianoche del 29 de enero, los Mossos se dirigieron a la calle Marca de l'Ham de Figueres porque una persona acababa de ser víctima de un robo con violencia e intimidación cuando se encontraba en la calle.
La víctima explicó a la dotación policial que un hombre le había sustraído todas las monedas que llevaba encima, unos 10 euros, intimidándolo poniéndole un arma blanca en el cuello.
Gracias a la descripción de la víctima, los Mossos buscaron por la zona y lo localizaron caminando por la calle en los alrededores de la plaza Europa. Los agentes le intervinieron un cuchillo y el dinero en monedas localizado en el registro.
El mismo día volvió a ser puesto a disposición judicial y volvió a quedar en libertad con cargos.