El servicio de Promoción y Desarrollo Económico Local de la Diputación de Girona acaba de publicar Estructura empresarial de la demarcación 2023. Es el cuarto año consecutivo que elabora este estudio con las principales magnitudes del tejido empresarial de las comarcas gerundenses, con fichas con información detallada de los diferentes sectores económicos y también a escala comarcal.
Los datos provienen de las cuentas del año 2021, ya que las empresas no los presentan en el Registro Mercantil hasta un año y medio después de terminar el año natural. De este modo, no estuvieron disponibles hasta este verano pasado. Después de la sacudida y la inestabilidad que originó la pandemia para la actividad económica en el territorio, el documento refleja una inercia positiva. De hecho, las empresas de la demarcación facturaron globalmente 28.468 millones de euros, un 14,8 % más que el año anterior (24.807) e, incluso, superaron el volumen de negocio de 2019, antes de la llegada de la covid-19. Respecto a 2020, se perdieron 740 empresas, pero la ocupación creció un 4,3 %, hasta los 153.814 puestos de trabajo.
El vicepresidente primero y diputado de Promoción y Desarrollo Económico Local, Pau Presas, ha valorado muy positivamente estos parámetros: «Sabemos que nuestro tejido empresarial tiene una gran capacidad de resiliencia y adaptación a las circunstancias sociales y económicas. Según nuestras estimaciones, el crecimiento no terminará aquí y prevemos que, de cara a 2022, el volumen de negocio alcance casi los 32.000 millones». En esta línea, la facturación per cápita en el global de la demarcación pasó de los 31.393 euros de 2020 a los 35.710, un aumento en un año del 13,8 %. Hay cuatro comarcas que están por encima de la media: el Pla de l’Estany (69.062), la Garrotxa (50.245), el Gironès (42.234) y la Selva (38.511). Todas la han incrementado, pero la que ha experimentado un ascenso más relevante es el Ripollès, con un 22,1 % y quedándose con 23.066 euros per cápita.