La sala de exposiciones de la Casa de Cultura se ha llenado hasta los topes para escuchar el pregón de la Fiesta Mayor, que este año ha corrido a cargo del lloretense Carles Carbonell. Previamente, para anunciar la fiesta y como novedad, se ha llevado a cabo una batucada que ha salido de la plaza de la Iglesia y ha llegado a la plaza de Pere Torrent, donde le han recibido las autoridades y el pregonero.
Con 55 años y dos hijos, Carles Carbonell, educador social de formación, nació en la calle de Josep Galceran, en el centro histórico de Lloret, aunque después la familia se trasladó, cuando él tenía 7 años, al barrio del Molí. Carles Carbonell siempre ha estado involucrado en la vida asociativa de Lloret desde diferentes ámbitos: en el deportivo con el Club Hoquei Lloret y con la Junta del Baloncesto, en el social como voluntario de Cruz Roja y colaborador activo de la entidad Xino-Xano, en el ámbito teatral formando parte de ATTALL (Asociación Teatral de Trabajadores y Trabajadoras del Ayuntamiento de Lloret), el Casal de l’Obrera ─que este fin de semana han estrenado Don Cuan Tanorio─ y de la asociación teatral A Galet de Tremp, y especialmente en el ámbito del ocio y juvenil, con el esplai Dofins, donde durante 17 años fue monitor director. Desde hace 31 años y medio y hasta la actualidad trabaja como técnico de Juventud en el Punto de Información Juvenil (El Puntet), servicio municipal que estrenó. En palabras del alcalde de Lloret, Adrià Lamelas: “Desde el equipo de gobierno hemos buscado una persona que aportara este cariz festivo, distendido y vitalista que debe tener el pistoletazo de salida de la Fiesta Mayor y que tanto caracteriza a Carles Carbonell, un lloretense que, además, está muy vinculado a muchas entidades de la ciudad y, por tanto, forma parte de este dinamismo que proyecta nuestra ciudad”.
Carles Carbonell ha ofrecido un pregón lleno de humor y con numerosas citas y refranes, una costumbre que, en sus palabras: “Es muy mía”. Después del pregón, el alcalde de Lloret ha otorgado al pregonero la Dona Marinera, máxima distinción de la ciudad, y las autoridades y asistentes han podido disfrutar de la sopa de la abuela, iniciativa del Casal de la Gent Gran.
El pregón de la Fiesta Mayor se anuló el pasado viernes con motivo del decreto de luto oficial de dos días por el fallecimiento del exalcalde Joan Domènech Moner.
