Los Bomberos confían en poder controlar el incendio de la Cataluña del Norte a lo largo de esta mañana del lunes después de que esta madrugada se hayan podido cumplir los objetivos marcados y que implicaban contener las llamas que afectan al flanco derecho. Lo han explicado a la ACN fuentes de los servicios de emergencias que se han mostrado optimistas con la evolución de este fuego que se inició entre Banyuls y Cervera de la Marenda.
Han quemado más de 930 hectáreas, 96,37 de las cuales en el Alt Empordà, según los cálculos de los Agentes Rurales. Un total de 43 dotaciones del cuerpo siguen trabajando sobre el terreno, sobre todo para hacer frente a las pulsaciones de viento que se producen cada diez o quince minutos y que durante toda la noche los han mantenido en alerta.
Los vecinos de Portbou que habían sido desalojados pudieron volver a casa el domingo por la noche. En cuanto a la veintena de ciudadanos franceses que habían quedado atrapados en la frontera, han pasado la noche en alojamientos rurales de la zona que les ha facilitado el Ayuntamiento de la población ampurdanesa. En el Rosellón se han tenido que evacuar a más de 300 personas, la mayoría en Cervera de la Marenda.
El dispositivo de Cataluña lo forman al menos 103 bomberos, 43 vehículos del cuerpo, agrupaciones de defensa forestal (ADF), Mossos d'Esquadra, Agentes Rurales, Protección Civil y Policía Local, aparte de los equipos franceses, que según la Prefectura de los Pirineos Orientales han movilizado a 362 bomberos y 40 gendarmes.
A consecuencia de las llamas la carretera N-260 sigue cortada en ambos sentidos porque la utilizan tanto los Bomberos de la Generalitat como los de los Pirineos Orientales. También se ha visto afectada la R11 de Rodalies. La circulación de trenes sigue interrumpida y sólo se garantiza el servicio hasta Portbou.
Este domingo un bombero resultó herido leve por el humo y ha sido atendido por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).