El jurado popular ha declarado culpable de homicidio a Pascal Annie de Bock, el hombre que estranguló a su esposa en el domicilio familiar de Lloret de Mar (Selva) el 8 de noviembre de 2020. En el veredicto, el jurado le ha apreciado tres agravantes (de parentesco, de abuso de superioridad y de aprovechamiento del lugar) y dos circunstancias atenuantes (de confesión y de reparación del daño). Tras la lectura del veredicto, el fiscal, la acusación popular y la defensa han mantenido la petición de 12 años, 6 meses y 1 día de prisión y el juicio ha quedado visto para sentencia. El jurado considera probado por unanimidad que el procesado atacó a la víctima durante una discusión y la estranguló hasta la muerte.
El juicio, que se ha celebrado con jurado popular en la sección cuarta de la Audiencia de Girona, comenzó el viernes y este martes ha quedado visto para sentencia tras la lectura del veredicto. No ha habido sorpresas de última hora y el jurado ha declarado probado el relato de hechos que compartían tanto el fiscal como la acusación popular y la defensa en el escrito de conclusiones definitivas.
Así, el veredicto ha declarado probado que sobre las nueve de la noche del 8 de noviembre de 2020, y durante una discusión, Pascal Annie de Bock sujetó con fuerza el cuello de su mujer con las dos manos y la estranguló hasta causarle la muerte.
Para llegar a esta conclusión, el jurado popular se ha basado en el reconocimiento de los hechos que el propio procesado hizo este lunes en el juicio, donde confesó el crimen y alegó que el matrimonio tenía problemas por los celos de la víctima a raíz de una relación extramatrimonial que él había tenido.
El jurado también ha considerado probadas las tres circunstancias agravantes que le atribuían el fiscal y las partes. La primera, de abuso de superioridad porque concluyen que el acusado sabía que la víctima tenía problemas de movilidad por una operación en el tobillo que le habían hecho recientemente y, también, porque parte del ataque fue en el suelo, reduciendo las posibilidades de defenderse.
El segundo agravante es el de parentesco, porque habían tenido una relación durante 25 años, con diez de casados, y el tercero por haber cometido el crimen aprovechando que estaban solos en casa y que la víctima no podía pedir ayuda.
El veredicto recoge, además, dos atenuantes: el de confesión porque al día siguiente el acusado se presentó voluntariamente en la comisaría de la Policía Local de Lloret de Mar y explicó que había matado a la víctima, y el de reparación del daño, porque ha cedido sus propiedades a los dos hijos de la mujer para hacer frente a la indemnización. Todos los hechos los han considerado probados por unanimidad excepto la confesión, que ha obtenido ocho votos a favor y uno en contra.
Tras la lectura del veredicto, el magistrado-presidente del tribunal, Adolfo García Morales, ha disuelto el jurado popular. El fiscal Enrique Barata, la acusación popular en nombre del Ayuntamiento de Lloret y la defensa, encabezada por el despacho Monguilod abogados, han mantenido la petición de 12 años, 6 meses y 1 de prisión para el procesado. El juicio ha quedado visto para sentencia.
El procesado, de origen belga, está en prisión preventiva desde que lo detuvieron por el homicidio de su esposa.