El conductor ebrio que atropelló mortalmente a un joven de 19 años que iba en patinete en Empuriabrava (Alt Empordà) no intentó frenar para evitar el impacto. Un informe de los Mossos concluye que el vehículo estaba acelerando y que el hombre no hizo caso de los avisos de seguridad que le advertían del riesgo.
El escrito, que ha sido remitido al juzgado, certifica que el coche estaba acelerando y que sólo redujo la velocidad de 78 a 72 km/h por un sistema automático que tiene el propio vehículo, pero en ningún caso se ha detectado que el hombre apretara el freno. De hecho, el sistema de seguridad del vehículo, advierte al conductor con señales visuales y acústicas para que reduzca la velocidad, si no lo hace, se activa una frenada automática.
El informe de los Mossos también concluye que la somnolencia y los efectos del alcohol habrían provocado que impactara con los coches aparcados que había en la calle. Los abogados de la familia del joven fallecido han explicado que pedirán a la División Científica de los Mossos que calculen la curva de alcoholemia, ya que el investigado huyó del lugar de los hechos durante cerca de dos horas, cuando se entregó.
Después del accidente, el conductor se presentó en la comisaría de la Policía Local donde le hicieron la prueba de alcoholemia y dio un resultado de 0,38 mg por litro de aire expirado. La detención quedó sin efecto y este jueves el juzgado de instrucción 7 de Figueres le ha tomado declaración como investigado.
La jueza acordó mantener la situación de libertad para el investigado pero le retiró el permiso de conducir al conductor y estableció comparecencias periódicas en el juzgado.