La Junta Central de Usuarios de Agua del Baix Ter (JCUABT) y los máximos responsables de la gestión del agua en Cataluña mantuvieron el sábado, en la Tallada d'Empordà, una reunión de trabajo para profundizar en temas de interés mutuo. A la reunión asistieron, por parte del territorio, la junta de gobierno de la JCUABT, presidida por el alcalde de Torroella de Montgrí, Jordi Colomí, y varios alcaldes; y por parte de la Generalitat el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, el secretario de Agenda Rural, Oriol Anson del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC); la delegada del DACC en Girona, Elisabet Sánchez, y Àlex Rocas, responsable de la demarcación de Girona de la ACA.

La reunión se estructuró en dos partes. En la primera, se informó a los representantes de la administración de la trayectoria, los objetivos y actividades que en los últimos años ha estado desarrollando la Junta Central. A su vez, también se transmitieron nuevas propuestas técnicas para desarrollar en el futuro con el objetivo de preservar y mejorar la gestión de los recursos hídricos en el Baix Ter.
En la segunda parte de la reunión, los representantes de los diferentes sectores económicos usuarios de agua expusieron y transmitieron los impactos que las posibles restricciones de agua ocasionarán en los diferentes sectores económicos. El representante de los usuarios turísticos del agua explicitó el impacto reputacional que las restricciones de agua pueden ocasionar sobre las actividades turísticas de la Costa Brava; mientras que los representantes de los usos industriales del agua ponen de manifiesto las dificultades que el Departamento de Salud impone a las posibilidades de reutilización del agua en los procesos internos de la industria agroalimentaria.
Reclaman crear la Mesa del Agua de Cataluña
Buena parte de la reunión de trabajo giró en torno al estado de alerta por sequía en el que se encuentran la mayoría de unidades del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña y que en pocos meses se entrará en situación de emergencia. Estos estadios de sequía suponen una restricción de agua para todos los usos del agua (abastecimiento urbano, agrícola, ganadero, industrial y turístico) del territorio.
El vicepresidente de la JCUABT criticó el incumplimiento de las actuaciones previstas por la administración después de la sequía de 2008 que han propiciado que actualmente la Agencia atribuya un déficit de agua de 180 Hm3 anuales al Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña. El compromiso de construcción de nuevas desaladoras (Tordera II, y Cunit) sufren de un retraso injustificable, que con el aumento de población -permanente y temporal- no suponen un aumento real de la garantía de abastecimiento. La solución pasa por la creación de la Mesa del Agua de Cataluña y el acuerdo sobre la mejora de infraestructuras de regadío en la parte catalana de la cuenca del Ebro y los ahorros hídricos generados puedan, en caso de déficit, conectarse a la red ATL para suministrar agua potable a la conurbación barcelonesa.
Los diferentes representantes de las cuatro comunidades de regantes del Baix Ter coincidieron en denunciar la imposibilidad, con las actuales infraestructuras de regadío, de gestionar dotaciones de agua para riego de forma deficitaria, tal como prevé el Plan Especial de Sequía. Las infraestructuras a disposición del sector productor de alimentos no están preparadas y prevén un aumento de la crispación e inquietud social en el territorio a medida que las restricciones de agua se vayan implementando.
Dificultades para hacer frente a la modernización de los regadíos
Por otra parte, el sector agrícola volvió a poner de manifiesto la imposibilidad de hacer frente al copago de las infraestructuras de mejora de regadíos que hay planteadas por parte del Estado en el Baix Ter. Concretamente, a las inversiones previstas de 20 M€ por la transformación en riego presurizado de 2.000 Ha del ámbito de la Comunidad de Regantes de la presa de Colomers y de los 9 M€ en la Comunidad de Regantes del Molí de Pals, que tiene previsto ejecutar SEIASA si tiene las garantías de cofinanciación por parte de los agricultores. El sector agrario puso de relieve la dificultad de cofinanciar estas inversiones con los planteamientos actuales por la escasa rentabilidad de la producción vegetal extensiva que es mayoritaria en el Baix Ter. El secretario de Agenda Rural se comprometió a estudiar el tema y hacer una nueva propuesta de financiación de estas inversiones.
Asimismo, varios representantes de los ayuntamientos del Baix Ter volvieron a poner de manifiesto la preocupación en torno a la vegetación arbórea y acumulación de áridos de la ribera de los ríos. También expresaron diversas propuestas de mejora de la garantía de abastecimiento de los municipios del Baix Ter, que en la situación de alerta por sequía generalizada en el Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña que provocará un aumento de las extracciones al acuífero debido a las escasas reservas de agua en los embalses.
Los presentes en la reunión acordaron seguir trabajando en las temáticas expuestas y volverse a reunir en un par de meses para hacer el retorno de la problemática expuesta.