Doble actuación de la Policía Local de la Bisbal de Empordà (Baix Empordà) este pasado viernes. El ayuntamiento ha informado en un comunicado que primero se detuvo a un hombre por robo con violencia. Los hechos ocurrieron al mediodía, cuando recibieron el aviso de que había una pelea entre varios individuos en la calle Cavallers de la población.
Cuando llegaron los agentes, localizaron a un repartidor que había sido víctima de robo. Según su versión, mientras hacía una entrega, tres individuos habían aprovechado que la furgoneta estaba abierta para sustraerle el móvil. Cuando se enfrentó a ellos, dos de los presuntos ladrones huyeron corriendo, pero el tercero inició una discusión con la víctima. Lo empujó, lo hizo caer al suelo y le arrancó una cadena de oro que llevaba colgada al cuello.
En este momento llegaron los efectivos de la Policía Local y persiguieron a pie al presunto autor, que huía en dirección al centro de la Bisbal. Finalmente, lo detuvieron. Es un hombre de 28 años, con 22 antecedentes policiales.
DOS EN UNA NOCHE
El mismo viernes, pero a las once de la noche, los agentes recibieron el aviso de que una mujer estaba intentando cometer un hurto en un establecimiento del paseo Marimon Asprer. La policía evitó el hurto, pero cuando la identificaron, la sospechosa se mostró "desafiante, agresiva y violenta". Incluso, agredió a los agentes en varias ocasiones.
La llevaron al calabozo, pero, cuando la dejaron en libertad, la encontraron cerca de un vehículo que estaba calcinado. Volvió a encararse con la policía, y propinó una patada a uno de los agentes. La volvieron a detener. La mujer, de 50 años, tiene ocho antecedentes policiales.
Aparte de estos sucesos, la Policía Local de la Bisbal también informa que han levantado varios expedientes sancionadores a conductores de vehículos que circulaban por la zona peatonal.
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de la Bisbal de Empordà, Xavier Dilmé, ha recalcado que el mensaje que quieren transmitir es que en la población "quien comete un delito lo tiene que pagar". Asimismo, Dilmé carga contra el poder judicial. "Tener que detener dos veces en 24 horas a la misma persona por los mismos hechos dice muy poco en favor del trabajo que se hace en los juzgados por parte de jueces y fiscales", lamenta.