Agentes de la Policía Local de Blanes han detenido a un hombre de nacionalidad francesa que llevaba 30 kilos de hachís en el interior de su vehículo. El detenido está acusado de un delito contra la salud pública, y ya pasó a disposición judicial, aunque posteriormente ha sido puesto en libertad con cargos a la espera de juicio.
Los hechos tuvieron lugar la pasada noche del viernes 15 de diciembre. Entre las nueve y las once y media de la noche, agentes de la Policía Local de Blanes estuvieron realizando un control genérico de vehículos estático en el barrio de La Plantera, para detectar aquellos conductores que circulan habiendo consumido sustancias estupefacientes o alcohólicas.
Fue durante este servicio, que la Policía Local suele hacer de manera habitual, cuando detuvieron un turismo con matrícula francesa. Desde el primer momento, el conductor, de veinte años, se mostró muy nervioso, aunque se trataba de un control rutinario y solo le pedían que hiciera las pruebas usuales para comprobar si conducía o no bajo los efectos del alcohol o drogas.
Su actitud levantó las sospechas de los agentes que, al verlo tan agitado, hicieron un registro superficial del vehículo, donde había una pila de objetos personales, así como una caja de cartón. La caja estaba cerrada, y estaba rotulada como si se tratara de objetos que se estuvieran trasladando en una mudanza cualquiera.
Al preguntarle qué había en su interior, el conductor les dijo que no sabía nada, porque no era suya. Fue entonces cuando, al abrirla, la Policía Local descubrió en su interior 30 piezas de hachís que, posteriormente, comprobaron que pesaban 1 kilo cada una de ellas.
Esta cantidad de hachís, al actual precio que está el mercado, está valorada en unos 180.000 €, y fue confiscada por agentes de la Policía Local de Blanes, que posteriormente entregaron al detenido para que pasara a disposición judicial.