Los Mossos d'Esquadra detuvieron el martes pasado en Girona a un conserje que saqueaba desde hacía años las joyas y el dinero de los residentes de un centro de personas mayores. El detenido es un hombre de 33 años, nacionalidad española y con domicilio en la capital gerundense. Hay diez víctimas de edad avanzada a quienes el detenido les sustrajo joyas valoradas en 8.900 euros. Las víctimas, que ya interpusieron las respectivas denuncias ante los Mossos, reconocieron sus joyas sustraídas y vendidas en establecimientos de compra y venta de objetos de valor. Los agentes también pudieron recuperar algunas joyas que el conserje aún tenía en su domicilio pendientes de vender. La investigación permanece abierta y no se descarta que puedan aparecer más víctimas.
El pasado mes de marzo los Mossos detectaron en el marco del control y supervisión de los establecimientos de compra y venta de joyas una serie de contratos donde se habían vendido joyas que podrían haber sido robadas. Los agentes encargados de averiguar el origen de estas joyas determinaron, después de meses de investigación, que el vendedor de éstas sería un hombre que trabajaba como conserje en el turno de noches en unas viviendas de residencia con servicio integral para personas mayores de la ciudad de Girona. Al principio de las investigaciones los agentes supieron que a una mujer mayor y residente en este centro le había desaparecido un reloj de oro desde hacía meses. Los Mossos pudieron relacionar la pieza desaparecida, y encontrada en un establecimiento de compra y venta de joyas de Girona, con su vendedor, el trabajador del centro. Asimismo, haciendo más indagaciones entre los demás residentes del centro y sus familiares, los agentes supieron que también les habían desaparecido de sus apartamentos varias joyas tales como collares, alianzas y colgantes desde hacía años, concretamente desde 2014, así como también dinero en efectivo. Todas las sustracciones coincidían en el tiempo cuando los residentes tenían visitas médicas y se ausentaban horas de sus estancias, o incluso cuando tenían ingresos hospitalarios de varios días. Incluso, el ladrón había entrado en reiteradas ocasiones a los mismos apartamentos para robar más pertenencias de valor y dinero en metálico. Los mossos de proximidad supieron que para abrir las habitaciones el ladrón había utilizado las llaves a las que tenía acceso por su cargo. Los agentes contabilizaron hasta 37 ventas de joyas en diferentes establecimientos de la ciudad de Girona y Salt. Las joyas sustraídas, que tienen un valor de 8.900 euros, habían sido vendidas en diferentes espacios de tiempo para evitar levantar sospechas, así como el hecho de facilitar a los establecimientos un domicilio inexistente, totalmente inventado, para evitar ser pillado. Las víctimas, que ya interpusieron las respectivas denuncias ante los Mossos, fueron reconociendo sus joyas sustraídas y vendidas en estos establecimientos. Los agentes pudieron recuperar algunas joyas que el conserje aún tenía en su domicilio pendientes de vender. De momento constan diez víctimas afectadas por los hechos. La investigación permanece abierta y no se descarta que puedan aparecer más víctimas. El detenido, a quien no le constan antecedentes, pasará este jueves a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona.