La Policía Nacional ha detenido al líder de una red que se dedicaba a empadronar a extranjeros y a concertar matrimonios fraudulentos en Girona. Según informan en un comunicado, el sospechoso era conocido como "el jefe" porque tenía numerosos contactos y ofrecía una variedad de servicios dirigidos a regularizar la situación de inmigrantes a través de operaciones falsas. Así, en la ciudad contaba con más de diez domicilios donde empadronaba a extranjeros en situación irregular que habían llegado desde África. El arrestado percibía entre 500 y 800 euros por cada servicio de empadronamiento y cobraba un mínimo de 5.000 euros por acordar un matrimonio con el objetivo de conseguir los derechos como ciudadano de la Unión Europea.
La Policía Nacional informa de que el sospechoso se encargaba de empadronar a inmigrantes en situación irregular en una red de más de diez domicilios en la ciudad de Girona. Su 'modus operandi' consistía en captar personas en la estación de autobuses de la ciudad (sobre todo marroquíes y argelinos) y, después, ir a diferentes centros cívicos del Ayuntamiento de Girona. Así, evitaba que lo reconocieran porque no iba siempre al mismo.
Los domicilios para empadronar a extranjeros falsificando contratos de alquiler los conseguía aprovechándose de vecinos con problemas económicos, que aceptaban un porcentaje "pequeño" de los beneficios y se avenían a facilitar el registro en el padrón.
Por el servicio de empadronamiento, cobraba entre 500 y 800 euros. La cifra era superior a los 5.000 en el caso de concertar matrimonios fraudulentos, que consistían en poner en contacto a un extranjero con una persona originaria del país para que se casaran y, así, el inmigrante podía acceder a los derechos como ciudadano de la Unión Europea.
La investigación, que ha contado con la colaboración de la Policía Municipal de Girona, continúa abierta y se encuentra en la segunda fase de explotación, enfocada ahora en el apartado de los matrimonios fraudulentos. No se descartan más detenciones.