Los Mossos d'Esquadra han detenido entre los días 17 y 18 de mayo a cuatro hombres y una mujer, de entre 26 y 51 años, como supuestos autores de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
A principios de febrero, los Mossos descubrieron la existencia de una posible plantación de marihuana en una finca rústica de Sant Gregori (Gironès). Los investigadores comprobaron que desde el exterior de la finca se percibía un fuerte olor a marihuana y también se escuchaba el funcionamiento de maquinaria de ventilación y refrigeración. La mañana del 17 de mayo, efectivos de la unidad de investigación y del ARRO hicieron la entrada y registro con orden judicial.
Dentro del terreno había una masía y una edificación parecida a un garaje. Durante la inspección, los Mossos localizaron 745 plantas de marihuana en las dos construcciones repartidas en diferentes estancias. Todas las plantas en diferentes estados de crecimiento, algunas en avanzado estado de floración. También localizaron 105 gramos de cogollos de marihuana en una bolsa de plástico.
La masía y el garaje disponían de todos los aparatos necesarios para favorecer el cultivo y acelerar el crecimiento de las plantas. Comisaron 26 ventiladores, 72 transformadores, 92 lámparas, ocho filtros de aire, tres extractores y siete aparatos de aire acondicionado.
Durante el registro también descubrieron que la masía tenía la luz pinchada. Había una doble acometida conectada directamente sin pasar por el contador.
Ante las evidencias, detuvieron a cinco personas responsables de la plantación. Además, denunciaron penalmente a dos personas más que se encontraban en la masía, entre ellas una menor de edad.
Uno de los detenidos pasó a disposición judicial el 19 de mayo y salió en libertad provisional. El resto declararán cuando el juzgado los requiera.
