La policía ha desmantelado un laboratorio subterráneo para obtener cosechas exprés de marihuana en una masía de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà). El laboratorio estaba oculto bajo una trampilla del granero e se accedía mediante un sistema de túneles. En el operativo para desmantelarlo han participado agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols. Dentro del laboratorio se han encontrado 75 kilos de plantas de marihuana y 35 más de cogollos envasados al vacío. La finca tenía la luz pinchada y, según cálculos de la compañía, se calcula que el fraude asciende a más de 40.000 euros. Los agentes han detenido al responsable del cultivo por un delito contra la salud pública y uno de defraudación de fluido eléctrico.
Según informa la Policía Nacional, la plantación de marihuana estaba escondida en el subsuelo de una masía de grandes dimensiones, propiedad de dos ciudadanos de los Países Bajos. "Sus habitantes pasaban totalmente desapercibidos y llevaban una vida aparentemente normal", explica la policía.
Sin embargo, bajo la finca escondían un laboratorio subterráneo preparado para obtener cosechas exprés de marihuana. Se accedía a través de una trampilla camuflada en el interior del granero, que daba acceso a un "complejo sistema de túneles" que llevaban hasta el laboratorio. Según subraya la policía, estaba "equipado con tecnología puntera" para conseguir que las plantas de marihuana crecieran rápidamente y, de este modo, obtener más droga.
Durante la investigación, la Policía Nacional también comprobó que la masía tenía la luz pinchada. Según cálculos de la compañía, el valor de la electricidad que se había defraudado ascendía a más de 40.000 euros.
La Policía Nacional, conjuntamente con la Policía Local de Sant Feliu de Guíxols, llevó a cabo una entrada y registro en la masía. El operativo, que culminó la investigación, permitió descubrir este laboratorio subterráneo. En el interior, los agentes decomisaron 75 kilos de plantas de marihuana "en estado avanzado de crecimiento" y 35 kilos más de cogollos. Todos ellos estaban envasados al vacío, repartidos en paquetes de un kilo cada uno.
En la Europa central
Según explica la policía, la marihuana que se cultivaba en esta masía de Sant Feliu de Guíxols tenía como destino países de la Europa central. "Previsiblemente, grupos criminales escondían estos paquetes de cogollos en un doble fondo de vehículos, con intención de transportarlos a países centroeuropeos para vender la mercancía y sacar más beneficios", concreta la Policía Nacional.
Durante el operativo, los agentes también detuvieron al máximo responsable de la plantación. A este arrestado, se le acusa de un delito contra la salud pública y de otro de defraudación de fluido eléctrico.
