Una inspección conjunta de inspectores de la Generalitat, del Ministerio y de la Unidad Regional de Medio Ambiente de los Mossos d'Esquadra (URMA) ha permitido decomisar 88 kilos de pescado sin documentación a la salida del puerto de l'Escala (Alt Empordà).
La actuación se saldó con tres denuncias por transportar pescado dentro del maletero de vehículos no isotérmicos que no habían pasado por la lonja. El pescado (sardina, boquerón y jurel) estaba dentro de cubos de pintura y bolsas de plástico con poco hielo que lo conservara en las condiciones de frío adecuadas.
La intervención se enmarca en el Plan de control e inspección de la pesca y de las actividades marítimas y tiene como objetivo acabar con la práctica de la comercialización fraudulenta y la venta clandestina de pescado.
Se da la circunstancia, además, de que a menudo este pescado se vende en la vía pública o en locales sin las garantías sanitarias necesarias.
El pescado decomisado fue entregado al Centro de Recuperación de Fauna de Castelló d’Empúries al no tener suficientes garantías de frescura y conservación óptimas para el consumo humano.