Incidente en la base militar de Sant Climent Sescebes (Alt Empordà) por la presencia este miércoles de una gallina que llevaba sensores y una cámara dentro de la zona de maniobras. La gallina estaba atada sola en medio de un campo. Su aparición hizo que desde la base alertaran a los Mossos.
Una vez allí, los agentes comprobaron que estaba acostada y que la cámara que la grababa llevaba una etiqueta donde se leía: 'Universidad de Girona, estudio de la fauna'. Entonces, apareció un biólogo explicando que todo formaba parte de una investigación científica autorizada, y que desconocía que aquel fuera un espacio de exclusión. Resuelto el misterio, los Mossos devolvieron la gallina y los aparatos electrónicos al investigador.
Una gallina, una cámara, maniobras militares, Mossos d'Esquadra, un biólogo y una investigación científica. Por más inverosímil que pueda parecer, todos estos ingredientes han formado parte de una historia con tintes surrealistas en el Alt Empordà. El escenario, la base militar Álvarez de Castro de Sant Climent Sescebes; y la hora, las dos y cuarto de la tarde.
En medio de un campo de maniobras, los militares detectaron la presencia de una gallina que no se movía. Lo que les llamó la atención, sin embargo, es que junto con el ave había sensores y una cámara. Desde la base de Sant Climent alertaron a los Mossos d'Esquadra, que enviaron una patrulla de seguridad ciudadana.
Cuando los agentes de la Jonquera llegaron al campo de maniobras y se acercaron a la gallina, vieron que estaba viva, acostada y atada. Delante suyo había un sensor de movimiento y una cámara que la estaba grabando. El dispositivo de grabación llevaba una etiqueta donde se leía: 'Universidad de Girona, estudio de la fauna'.
Estudio científico
Fue entonces cuando apareció un biólogo de la UdG diciendo que todo formaba parte de una investigación científica y que tenía la autorización pertinente para llevarla a cabo. Según fuentes cercanas al caso, formaba parte de una investigación zoológica en la zona de la Albera sobre el águila perdicera. Además, no era la primera vez que se hacía un estudio de estas características. A diferencia de las otras veces, sin embargo, el investigador no sabía que había dejado atada la gallina en una zona de exclusión militar.
La patrulla de los Mossos retiró la gallina, la cámara y el sensor. Junto con el biólogo, los policías fueron hasta la comisaría de distrito de la Jonquera. Allí, tomaron declaración al investigador y comprobaron la documentación sobre la investigación científica. Los agentes, que también han tomado declaración a los militares, han instruido diligencias informativas para el juzgado.
Después de hacer todas las diligencias, terminó el decomiso y el biólogo pudo recuperar la gallina y los aparatos electrónicos.
