La ciudad de Blanes está viviendo este viernes una Diada de Sant Jordi en la calle, si bien sin el habitual bullicio que proporcionaban los puestos de entidades y centros educativos que vendían libros nuevos y de segunda mano y rosas, que se instalan en el casco antiguo y repartidas por toda la ciudad. Como se trata de evitar aglomeraciones, los únicos puestos autorizados para hoy son los de los establecimientos que se dedican comercialmente a la venta de estos dos típicos productos de la diada.
En general, todas las librerías de Blanes han optado por montar un puesto en la calle con las últimas novedades en ficción y no ficción, procurando en todo momento guardar la distancia de seguridad, y con la obligatoria mascarilla. En caso de que entraran dentro de los locales, también se les recordaba cuál es el aforo máximo que pueden acoger con carteles y de viva voz.
Por el contrario, en general las floristerías no tenían puestos en la calle, más allá de las flores y plantas que ya suelen estar expuestas de manera habitual en su exterior.
Aquí también se recuerda que hay que mantener la distancia y esperar en el exterior de los establecimientos en caso de que dentro ya se haya llegado al máximo aforo. Desde primera hora de la mañana ya se han podido ver colas en librerías y floristerías, y de hecho al mediodía más de un local ha tenido que ir a buscar más género porque lo había agotado.
