Blanes protege de actos vandálicos un destacado vestigio del Palacio Vescomtal del siglo XIV

07 de septiembre de 2021 a las 11:52h

Estos días el Ayuntamiento de Blanes ha montado el operativo necesario para poder retirar la clave de bóveda de su lugar original, donde hacía tiempo que estaba depositada. El objetivo es protegerla y custodiarla para que esté en un lugar seguro para que sea limpiada y restaurada. La acción la han llevado a cabo efectivos de los Servicios Municipales –más conocidos como las brigadas- con el apoyo de la Policía Local. Una tarea laboriosa que ha requerido la pericia de los operarios que la han llevado a cabo para no dañarla.

La clave de bóveda es una piedra cilíndrica de 70 x 55 centímetros y de un considerable peso –cerca de una tonelada-, por lo que no se podía mover sólo con tracción humana. En su cara visible muestra esculpido en relieve el escudo señorial de los Vizcondes de Cabrera, y originariamente coronaba una de las bóvedas del Palacio, por lo que se le supone una antigüedad que data del siglo XIV, más de seis siglos.

El Palacio Vescomtal está declarado Bien Cultural de Interés Nacional, y actualmente las únicas partes conservadas, aparte de la actual Iglesia Santa María, son la base que salva el desnivel, los restos de muros meridionales y orientales, la sacristía y la fachada occidental. Por lo tanto, este vestigio tiene un doble interés: como antigüedad y como testimonio de la historia de Blanes.

Proteger la clave de bóveda de actos vandálicos

Desde hace décadas, la piedra había sido depositada en un parterre de la Plaza de la Iglesia Santa María, bajo un olivo accesible para todos. Aparte del desgaste causado por la intemperie, últimamente la clave de bóveda ha sufrido diversas agresiones incívicas. El pasado mes de mayo apareció una pintada que se retiró en parte, y posteriormente golpes contundentes que la han erosionado aún más.

Por eso la Parroquia Santa María, en nombre del Obispado de Girona, ha extendido una autorización al Ayuntamiento de Blanes para que se encargue de su retirada, protección y custodia. Más adelante, una vez se haya limpiado y restaurado, se tratará cuál será su ubicación definitiva, para que pueda ser contemplada y disfrutada por blanenses y visitantes. Durante el operativo de retirada y traslado de la clave de bóveda se ha contado con la asistencia del archivero municipal, Toni Reyes, quien desde el servicio que encabeza se encarga de velar por la guarda y protección del patrimonio de la ciudad.

El Escudo Señorial de los Vizcondes de Cabrera

El escudo de piedra que hay en la clave de bóveda del antiguo Palacio Vescomtal, custodiada ahora por el Ayuntamiento de Blanes, es un elemento de interés cultural ya que este escudo ha sido motivo de diversos estudios sobre el linaje de los Cabrera. Martí de Riquer i Morera –uno de los miembros fundadores de la Societé Rencesvals, de estudiosos de la épica, y miembro de la Hispanic Society of America, entre otras instituciones extranjeras- apuntó la idea de que el elemento heráldico original había sido modificado.

Según Martí de Riquer, con el matrimonio de Bernat de Cabrera con Timbor de Prades, el primero habría modificado el escudo de los Cabrera, incorporando las armas del linaje de su esposa. El eminente investigador se basa en la existencia de un escudo partido con las armas de Cabrera y Prades en el mismo palacio de Blanes, tallado en la clave de bóveda que ahora se ha trasladado del lugar donde había permanecido depositada durante tantos años.

Su opinión ha sido seguida por la historiografía posterior, como por ejemplo por Ernesto Fernández-Xesta, doctor en Historia de la Edad Media y miembro de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, entre otros méritos. Ahora bien, por su parte, Joan Valero –doctor en Historia del Arte- apunta sin embargo que también existen determinadas evidencias heráldicas y documentales que certifican de manera irrefutable que Bernat y sus descendientes continuaron adoptando las armas tradicionales de los Cabrera.

En este sentido, Joan Valero defiende en el estudio La Font Gòtica de Blanes publicado en 2009 que el escudo al que hacía referencia Martí de Riquer en realidad pertenecía a Timbor de Prades. Sea como sea, pues, no cabe duda de que la clave de bóveda que en su día formaba parte del Palacio Vescomtal es un interesante vestigio histórico, cultural y patrimonial que hay que preservar.

Originariamente el Palacio Vescomtal estaba estructurado en planta y piso, sustentados en bóveda de crucería, alrededor de un patio de armas, y dotado de cuatro torres de defensa en cada esquina. La Iglesia de Santa María era entonces una pequeña construcción incluida en el fuerte, y el campanario una de las torres. En las partes interiores de los muros y la fachada se conservan aún en la actualidad restos escultóricos en los diversos arranques de bóveda con decoración humana y heráldica. Algunos de los capiteles y elementos escultóricos se pueden ver reaprovechados en la vecina iglesia. La parte desaparecida era la más importante y de mayor altura.