La Sala de Plenos del Ayuntamiento de Blanes ha acogido estos días un acto que desde hace 15 años se ha celebrado puntualmente en su cita. Se trata del ‘Proyecto Ruiseñor’, que siempre suele comenzar a finales del mes de noviembre, con el acto de presentación que tuvo lugar el pasado viernes.
Es la primera toma de contacto para poder conocer en vivo y en directo las parejas de mentores y mentorados. Una ciudad como Blanes, históricamente una tierra de acogida donde confluyen diferentes culturas y lenguas que conviven para que fluya el intercambio de conocimientos y costumbres, es uno de los municipios donde la experiencia siempre se ha valorado positivamente.
No tan sólo porque significa un enriquecimiento personal para los participantes, sino también porque es una importante contribución al proceso de integración y mutuo conocimiento de las culturas autóctonas y foráneas. Precisamente con este objetivo, motivar las relaciones culturales y sociales, nació hace algunos años el Proyecto Ruiseñor, con el cual colabora el Ayuntamiento de Blanes a través de la Universidad de Girona.
El acto de presentación lo encabezó el alcalde de Blanes, Jordi Hernández, acompañado del teniente de alcalde de Nueva Ciudadanía y Solidaridad de Acción Social, Mario Ros, así como de Núria Mestres, de la Universidad de Girona, responsable del Proyecto Ruiseñor. También participaron concejales del consistorio; el técnico del Servicio de Acogida del Ayuntamiento, Miquel Sardà; la responsable de Acción Social, Lurdes Rodríguez; así como responsables de los centros educativos y familiares de los y las escolares mentoradas y mentorados.
El acto de presentación significa la primera toma de contacto que tienen las dos personas que durante los próximos meses irán haciendo encuentros periódicos para conocerse mutuamente. Lo hacen a través de compartir experiencias cotidianas, entre lúdicas y culturales.

15º Proyecto Ruiseñor con la participación de 26 chicos y chicas
En esta ocasión, la 15ª edición del Proyecto Ruiseñor que corresponde al curso 2023-2024 reúne un total de 26 chicos y chicas distribuidos en 13 parejas. Los mentorados y mentoradas estudian en 4 centros educativos de enseñanza primaria. Son la Escuela Quatre Vents (3 alumnos), la Escuela Napoleó Soliva (4 alumnos), la Escuela Carles Faust (3 alumnos) y la Escuela Mossèn Joan Batlle (3 alumnos).
Las familias de los escolares de Blanes que participan en el proyecto proceden de diferentes países sudamericanos, europeos y africanos: Honduras, Colombia, Argentina, Ucrania, Rusia, Marruecos y Bolivia. A la hora de emparejarlos con los estudiantes universitarios, las técnicas del Ayuntamiento de Blanes han valorado la idoneidad de las dos personas integrantes para facilitar una mayor comprensión y vínculo entre ambos.
Por su parte, las mentoras y mentores cursan diversas carreras en la Universidad de Girona, y son de diversas poblaciones: Blanes, Pineda, Mataró.. En cuanto a los estudios que realizan, hay futuros maestros de Educación Infantil y Primaria, Pedagogía, o bien los que cursan estudios de Biotecnología, Biología y Trabajo Social. Son jóvenes que han apostado por participar en el Proyecto Ruiseñor en algunos casos porque está relacionado con sus estudios, y en otros por el enriquecimiento personal que significa la experiencia.
La presentación se inició con la bienvenida a todo el mundo a cargo de Jordi Hernández y Mario Ros y después se dio paso a la parte más esperada por todos: cuando las parejas se conocieron mutuamente. Cada uno y cada una de las integrantes presentes en la sala se fueron presentando, y posteriormente se les anunció los integrantes de cada pareja, que posó para una primera fotografía de recuerdo. El acto se cerró con una fotografía de grupo con la participación de todos los asistentes, así como con el intercambio de teléfonos y concreciones de primeras citas para irse conociendo.

Integración cultural, social y lingüística de los alumnos recién llegados
El objetivo del Proyecto Ruiseñor es favorecer la integración cultural, social y lingüística de los alumnos recién llegados, así como que la Universidad de Girona y el conjunto de instituciones que participan contribuyan a la sensibilización en torno a la igualdad y la inclusión social de los niños y niñas. En el ámbito internacional, la experiencia se desarrolla en una red de universidades europeas basada en la relación entre mentores (estudiantes universitarios voluntarios) y mentorados (alumnos de origen extranjero).
La finalidad es acelerar el proceso de integración de los escolares en el municipio, y cada año aumenta el número de universidades que participan en el proyecto en el ámbito global, así como los niños en mentoría. Las raíces del Proyecto Ruiseñor hay que buscarlas en Israel donde, a mediados de los años 70, se estableció un programa nacional de tutoría para escolares en situaciones desfavorables que llevaba por nombre Perach Project.
Una de las principales razones que empujó ahora hace 15 años a que la Universidad de Girona se dirigiera al Ayuntamiento de Blanes para que se llevara a cabo la experiencia es porque se trata de una de las poblaciones de la demarcación gerundense con un relevante porcentaje de ciudadanos de origen extranjero. Esto hace que la ciudad sea uno de los municipios más adecuados para que se haga el Proyecto Ruiseñor.