Este pasado domingo, Blanes conmemoró el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra el 27 de enero, con un acto oficial acogido el domingo al mediodía en la Sala de Plenos del Ayuntamiento. La celebración se inició con una bienvenida a los y las asistentes al acto, a cargo del alcalde de Blanes, Àngel Canosa.
El alcalde recordó que la conmemoración de este día internacional fue elegida por la ONU coincidiendo con el 27 de enero, porque en esta fecha del año 1945 el ejército rojo, con cuatro compañías de infantería rusas, liberó el campo de concentración de Auschwitz.
El acto oficial de ayer se organizó en cumplimiento de la moción aprobada en el pleno municipal del pasado mes de diciembre, presentada por el concejal no adscrito Sergio Atalaya, aprobada con la unanimidad de los 21 concejales y concejalas.
A continuación, el alcalde dio paso al primer ingrediente del acto oficial: la lectura de un Manifiesto Institucional a cargo de Salvadora Garcia, exlocutora de radio profesional. Salvadora Garcia forma parte del equipo de colaboradores y colaboradoras del Archivo Municipal que contribuyen desinteresadamente a la recuperación de la Memoria Histórica Local de Blanes. El texto estaba inspirado en el que ha elaborado este año la Asociación Amical de Mauthausen y otros campos, y de todas las víctimas del nazismo en el estado español.

Blanes, ciudad comprometida con la Memoria de las Víctimas del Holocausto
El manifiesto del Ayuntamiento de Blanes se inicia recordando que en noviembre de 2005 la Asamblea General de la ONU designó el 27 de enero -que coincide con la fecha de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-, como el 'Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y la Prevención de Crímenes contra la Humanidad'.
La iniciativa, ratificada posteriormente por el Parlamento Europeo y la UNESCO, tiene el objetivo de recordar a todas las víctimas del Holocausto y la persecución nazi, y así evitar presentes y futuros genocidios. Desde entonces se recuerda a las víctimas del genocidio del régimen nazi y sus aliados durante la Segunda Guerra Mundial, con un doble objetivo: que sea un acto de justicia póstuma para las víctimas, pero también un instrumento de alerta y prevención.
También hace referencia al adagio que dice que 'el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla'. Más adelante, menciona la afirmación recogida en el conocido libro 'Si esto es un hombre' escrito por Primo Levi, un resistente antifascista que sobrevivió al Holocausto: “Los monstruos existen, pero son demasiado pocos para resultar realmente peligrosos. Más peligrosos son los hombres normales”.
El texto institucional continúa recordando que las víctimas eran gente corriente a quien el nazismo quería excluir de la sociedad al ser considerados peligrosos por su diversidad: judíos, opositores al régimen, discapacitados, masones, gitanos, homosexuales, testigos de Jehová... Entre ellos también se cuentan los más de 9.000 republicanos y republicanas españolas: mujeres y hombres deportados a los campos nazis, así como los miles más que fueron obligados a trabajar como esclavos en la industria de guerra del Reich, por su condición de enemigos políticos de Franco y Hitler.
En la parte final del manifiesto se invita a reflexionar sobre las causas y consecuencias del Holocausto y la persecución de todos los colectivos considerados enemigos, para que se convierta en un compromiso de lucha contra cualquier forma de intolerancia. No tan solo para reparar los males del pasado, sino sobre todo para prevenir el presente y futuro: “Debemos hacerlo de nuevo ahora, justamente en los tiempos actuales en que en todo el mundo siguen vulnerándose los Derechos Humanos y, de nuevo, siguen encarcelando y asesinando a gente corriente porque son o piensan diferente. Es por eso que debemos seguir levantando nuestras voces, denunciando cualquier violación de los Derechos Humanos, comprometidos con el Nunca Más, ni aquí ni en ninguna parte del mundo”.
Por último, el Manifiesto Institucional se cierra con una declaración de intenciones y principios, con la misma frase que durante estos días está luciendo en la pancarta colgada en la fachada principal del Ayuntamiento de Blanes: “Blanes, Ciudad Comprometida con la Memoria de las Víctimas del Holocausto”.

‘La Lista de Schindler’ con la Banda y Cobla del Colegio Santa Maria
Después de que un largo aplauso remachó la lectura del Manifiesto Institucional, el acto oficial se completó con la colaboración de 11 músicos de la Banda y Cobla del Colegio Santa Maria. Dirigidos por Jordi Sacristán, interpretaron un conocido tema musical que inmediatamente, en el imaginario colectivo, conduce a recordar el Holocausto. Se trata de uno de los pasajes de la banda sonora de la película ‘La Lista de Schindler’, compuesta por el maestro de las bandas sonoras cinematográficas, John Williams.
Explican que cuando el director del film, Steven Spielberg, le mostró al compositor musical el primer montaje de la película, John Williams necesitó un buen rato para reponerse del impacto que le provocaron las imágenes. Esta fuerza emotiva se puede sentir en el poder y la potencia que tiene la música del film, ligada a las imágenes en blanco y negro con las que fue realizado el largometraje.
La música transmite una sensación de golpe dolor difícilmente igualado por otras piezas musicales. De esta manera ha finalizado un acto deliberadamente sobrio y sencillo, que no ha tenido ningún otro objetivo que sensibilizar, recordar para no olvidar. Un hito que ya se sabe muy difícil de cumplir. Pero no por ello hay que seguir luchando por intentarlo una vez y otra.
