Como marca la tradición, la Fiesta Mayor de Blanes no acabó el jueves con el veredicto del 51º Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de la Costa Brava y Trofeo Vila de Blanes. Lo hizo ayer viernes, coincidiendo con la fecha del 28 de julio. En esta misma fecha, desde hace más de un siglo de vida, se celebra el Aplec de l’Amor.
Una
velada nocturna vivida al aire libre donde lo más típico es compartir una cena acompañado de la pareja, amigos, familiares o quien se quiera de compañía. Empezó a las seis de la tarde con una media audición de sardanas a cargo de la Banda y Cobla del Colegio Santa Maria, simultáneamente a que la ermita de Sant Francesc acogió una misa seguida por una copa de cava, organizada por la Asociación Amigos de las Ermitas.
Cena al aire libre amenizada por Momo, homenaje a los míticos QueenA partir de entonces
empezó a perpetuarse una tradición que tiene su propia liturgia. A medida que la luz del día se iba apagando, la playa de Cala Bona se iba llenando gradualmente de público. El goteo de personas que iban llegando fue constante y dobló la participación del año pasado, de manera que e
s calcula que este 2023 habrán asistido cerca de 5.000 personas.
Llegaban a pie, en coche, en moto e incluso con el Servicio de Carrilet gratuito que el Ayuntamiento de Blanes puso a disposición de quienes no tenían un medio de transporte propio. Esto es porque Cala Bona está a las afueras del municipio. Si bien está muy cerca del núcleo urbano, para llegar hay un ratito de camino que
sube hasta media altura de la montaña de Sant Joan si se sigue la ruta desde el Paseo de Mar.Sea como sea,
el esfuerzo vale la pena, y la tradición marca que cada uno se lleva la comida o la bebida que más le gusta y, con menor o mayor medida –depende del
gusto del consumidor- se reserva un lugar donde disfrutar de una cena de verano al aire libre, cuando apetece más para apaciguar el calor del verano. El momento culminante del Aplec de l’Amor llegó a partir de las 10 de la noche, con un concierto que este año rememoró las canciones de uno de los grupos más memorables de finales del siglo XX: Queen.Se encargó el grupo Momo, que se presenta no como una banda de tributos, sino una interpretación de la música de Queen, un homenaje donde no les hace falta disfrazarse ni ponerse pelucas o bigotes postizos –en referencia a su líder y vocalista, Freddie Mercury-, el alma eterna del grupo británico.
Aquí sólo hay músicos de primer nivel unidos por su devoción a la auténtica reina del rock.Les lidera quien da nombre a la banda, Momo Cortés, quien ayer se metió en la piel de su admirado Freddie Mercury para encabezar
un concierto vibrante, donde la interrelación con el público fue constante. Desde encender las luces del móvil cuando entonó ‘Love of my life’ hasta entonar los auténticos himnos de este mítico grupo. Su repaso se inició con ‘The Show Must Go On’ y se cerró con la indispensable ‘Bohemian Rapsody’
Dos de
sus canciones más emblemáticas –‘We Will Rock You’ y ‘We Are The Champions’– fueron los bises de un repaso que no dejó hits tan conocidos como ‘Radio Gaga’ o ‘I Want To Break Free’. Un concierto que no dejó a nadie indiferente, y complació a las legiones de fans con que cuenta Queen. Una velada memorable para cerrar una Fiesta Mayor que también lo ha sido.